El pasado día 29 de enero publicaba una entrada "Vaticano y alrededores" en la que ya denunciaba la apropiación abusiva de muchos edificios del Patrimonio, por parte de la Iglesia, información que saqué de Diagonal, periódico que frecuento con asiduidad.
Ayer la portada del diario Público, en su edición impresa, está dedicada al mismo tema: "La iglesia se apropia de cientos de bienes municipales". Les recomiendo su lectura.
Todo esto es posible en función de la existencia de una norma franquista, la ley Hipotecaria de 1946, ampliada por el Gobierno Aznar en 1998, gracias a la cual la Iglesia ha registrado miles de propiedades inmuebles y decenas de obras de arte, en los últimos 12 años.
Según el artículo 206 de esta ley antidemocrática, se permite al clero realizar la inmatriculación de bienes, tanto inmubles como muebles, sin ningún conocimiento público. Tan solo basta con que el obispo de fe de que el bien pertenece a la Iglesia. No se requiere el visto bueno de ningún poder público ni de ningún notario.
Los municipios no se han enterado de este registro, ilegítimo y abusivo, hasta pasados los años. Ahora para recuperalos tienen que impugnarlos y aportar una documentación que pruebe que ese bien fue sufragado, como así es en la mayoría de los casos, de las arcas municipales o de los bolsillos de particulares.
Les recomiendo también la lectura de este artículo que pone demanifiesto el enfrentamiento entre la Iglesia y una plataforma de municipios que les reclama más de 600 bienes inmuebles.
Todo está atado y bien atado cuando de la Iglesia católica se trata. El expolio que cometen va llenando poco a poco sus ya abultadas arcas. Con ese dinero que procede de los ciudadanos, de los contribuyentes, que no se nos olvide, financian en tre otras cosas, las manifestaciones de la extrema derecha que estos días recorren nuestras calles. Esto, tan solo a modo de ejemplo.
Pero efectivamente, ya sabemos muchos ciudadanos demócratas que con la Iglesia seguimos topando. También, sin duda, lo seguiremos haciendo con un gobierno débil que no se atreve a poner coto a tamaños abusos.
LOS COMENTARIOS (1)
publicado el 10 marzo a las 01:58
Cuando de patrimonio expoliado se hable, España debe callarse... La mitad de los museos del mundo están llenos con lo que le han quitado a la Iglesia, desde la Desamortización, hasta la República (perdón, esta prefirió destrozar). Si los municipios y ciudades han perdido patrimonio es precisamente porque este no estaba en manos de la Iglesia. Y en cuanto a la referencia del diario... vamos, que más se podía esperar.