Con la música a otra parte... Malmö y Göteborg

Viajar por los Países Nórdicos en tren y autobús fue bastante fácil y cómodo, y además una buena oportunidad para poder disfrutar de los paisajes.
La ruta había comenzado en Copenhague y ahora seguía hacia Oslo, así que nos fuimos con la música y la alegría a otra parte...
 Orquesta Optimista de Malmö

Malmö

La primera parada en el camino fue en la ciudad de Malmö. En tan solo media hora en tren, nos habíamos plantado en otra ciudad y en otro país. El puente de Oresund une la ciudad danesa de Copenhague con la ciudad sueca de Malmö, y está tan cerca que aunque uno no tenga intención ni tiempo de conocer mucho más de Suecia, merece la pena acercarse a conocer esta ciudad. Nosotros sólo estuvimos medio día, ya que por la tarde seguiríamos rumbo hacia Oslo. Probablemente no es tiempo suficiente para conocer todos los rincones de esta ciudad, pero fue suficiente para que nos sorprendiera de varias maneras...
El casco viejo está rodeado por un canal, y consta de tres plazas: Stortoget, que es la primera plaza que uno se encuentra saliendo de la estación y donde está el edificio del Ayuntamiento, Lilla Torg y Gustav Adolfs Torg. Sin duda, de las tres plazas, la más bonita y pintoresca es la de Lilla Torg. Una pequeña plaza que te sumerge a la Edad Media, y que fue con lo primero que nos sorprendió esta ciudad. Las calles de adoquines, cada una de las casas que se encuentran rodeando esta plaza con sus maderas cruzadas en las fachadas, sus tejados...hoy muchas de ellas convertidas en galerías y pequeñas tiendas artesanales, incluso hasta las cabinas de teléfonos!, todo aquello concentrado en una plaza pequeña que te llevaba a otra época. En torno a esta plaza hay también bares y terrazas para sentarte a tomar algo y deleitarte con el lugar.

No muy lejos de allí se encuentran los parques de Kungsparken y Slottsparken, que rodean el castillo de Malmöhus, hoy convertido en museo.

Aquí nos pasó algo muy "curioso", por llamarlo de alguna manera, porque aún es el día de hoy que no le encuentro explicación. Serían ironías de la vida o quizás hechos premeditados para provocar alguna reacción en aquel que se dejara caer por el lugar. Resulta que al llegar al castillo, en la fachada colgaba un enorme cartel de Nelson Mandela, que era la exposición que había en el momento, pero nuestra sorpresa llegó al cruzar el puente cuando una señal nos hizo detenernos.

La leímos no una, sino dos y hasta tres veces. Nos miramos, volvíamos a mirar al cartel...no podía ser verdad ¿Sería parte de la exposición? ¿Se trataba de una provocación? ¿Qué pensáis? Fuera lo que fuera, resultaba ofensivo, y para colmo junto a la señal de prohibido perros!
Nos quedamos unos minutos allí observando a la gente, intentando buscar alguna respuesta, pero todo la gente se quedaba igual de desconcertada que nosotros.
¿Cómo podía estar esa señal precisamente ahí junto a Nelson Mandela que es un gran defensor de los derechos humamos? Sin palabras...
Después de que Malmö nos sorprendiera de muchas maneras... regresamos a la estación a esperar al tren que nos dejaría en Göteborg, donde haríamos noche antes de llegar a Oslo.
Y durante la espera, aquí una de esas otras curiosidades difíciles de entender y que encontramos en más de una estación...

Sí, aquí existen esos "círculos" protectores  e invisibles contra los humos! Asombroso! Un pasito, y el fumar ahí es diferente que en cualquier otro metro cuadrado de la estación. Mi padre siempre decía que así no disfrutaba del cigarro porque se sentía como marcado, en zona de apestados. Vaya si fuera así, ojalá hubiera habido muchos de esos círculos o cuadrados por aquí también, para que no hubiera tenido en tantas ocasiones ese veneno letal entre sus dedos...

Göteborg

Göteborg es la segunda ciudad más grande de Suecia. Nosotros solo le pudimos dedicar unas horas por la mañana antes de que saliera nuestro tren hacia Oslo. Personalmente, aunque la ciudad es bonita, no me llamó especialmente la atención como Malmö, pero quizás sea porque la vi precisamente "muy ciudad", no encontré esas zonas tan pintorescas como fue la de Lilla Torg. Además como el centro urbano, que está muy cerca de la estación, está lleno de tiendas, pues aprovechamos para hacer algunas compras.

Y paseando, paseando, si algo nos ha quedado claro, es el humor tan "particular" de estos suecos y que además las líneas en este país tienen un gran poder para delimitar. Todo tiene su sitio, y si no lo has entendido bien, fíjate en las señales...

Si uno quiere tocar algo o tocar-se algo que entre por favor en el espacio correcto delimitado; y mi padre, por supuesto, se apunta a un bombardeo con tal de seguir la coña de estos suecos.
Uno de los sitios que visitamos, de casualidad, y resultó que era uno de los reclamos turísticos de Goteborg, es la Fekeskörka. Su nombre quiere decir "la iglesia del pescado", pero se debe a su apariencia porque dentro de ella lo que hay en un mercado de pescado.

Si eres de los que tienes buen paladar y te gusta probar, tienes que ir! Padre e hija que no se pueden se pueden resistir a nada, al final acabamos cayendo en la tentación de comprar algo como tentempié antes de comer. Quiero recordar que fue una deliciosa viera para comer en frío, preparada con varias cosas...yummy yummy! 

"No se recuerdan los días, se recuerdan los momentos" Cesare Pavese
                                                                                                                To be continued...

• Transporte utilizado:Tren
• Compañias ferroviarias : danesa DBS , sueca SJ y noruega NBS

          Se recomienda sacar los billetes con antelación para obtener buenos precios.
Artículos relacionados con el viaje:
1º El último viaje...
2º Be happy en Copenhague
3º Con la música a otra parte... Malmö y Göteborg