Cuando el espacio es escaso y no hay posibilidad de instalar la oficina o estudio en una habitación destinada únicamente a ello, hay que recurrir al ingenio para aprovechar hasta el rincón más impensado, sacarle partido e instalar allí la zona que se precisa; en este caso, una pequeña oficina o zona de trabajo o estudio.
En estos casos hay que optar por el archiconocido lema ”menos es más”.
Ante la escasez de espacio lo mejor es apostar por el mínimo de muebles y complementos; lo ideal es sólo lo imprescindible. Esa es la única manera de integrar una pequeña oficina en un espacio que no es destinado sólo para ello, por ejemplo, el salón.
El estilo del mobiliario y complementos que formarán esa pequeña oficina, deben contar con el mismo estilo que el mobiliario del resto de la estancia, con el objetivo de que todos los ambientes queden integrados y se logre una decoración con estilo y armonía.
Y si el espacio es especialmente reducido, es imposible seleccionar los muebles más adecuados. Y en estos casos los muebles modulares y multifuncionales pueden ser la solución ideal.
También se debe tener muy en cuenta la iluminación. Al tratarse de un espacio de trabajo, este aspecto es especialmente importante. Y si el rincón en el que se instalará esa pequeña oficina cuenta con una fuente de luz natural, mejor.
Tú, ¿te has visto en esta situación?, ¿qué pautas has seguido para lograr integrar tu oficina en la estancia y con el resto de la decoración?