Una de las formas más “rápidas” -lo anoto entre comillas pues se requiere no menos de dos décadas a marcha forzada- de detener gran parte de la violencia en México es lograr que los desposeídos tengan algo, de esta forma se inhibe el mal comportamiento ya que la persona en cuestión pensará que le causará dolor perder lo que tiene si actúa por fuera de la ley.
¿Cómo obligar al que no tiene nada a que denuncie a un delincuente? Ellos no tienen nada que perder, y si la esperanza de que algo de lo malhabido se riegue por su colonia o barrio, además la misma desigualdad alimenta el odio por lo que tienen algo, así que algunos hasta gozan cuando los pudientes tienen problemas.
Antes de pensar en dotar de bienes materiales a los desposeídos es importante mejorar el sistema de educación en México, hay que enseñar a pescar no en regalar los peces, pero partamos de que con panza vacía la letra no entra.
Señores, estamos inmersos en un círculo vicioso y grave…