Revista Diario

Con lo que me ha costado que coma fruta

Por Belen
Pues sí, como a tantas otras mamás, me ha costado un triunfo que coma fruta. Y a punto de cumplir sus 3 años se come la fruta como si fueran chucherías. Si me lo hubieran dicho cuando mi hijo contaba 1 añito no me lo hubiera creído.
Con lo que me ha costado que coma frutaCuando el niño tenía 5 meses el pediatra me recomendó que le fuera dando a probar papilla de frutas, pero que no la hiciera con 4 o 5 frutas, sino intentando no mezclar muchos sabores, manzana y pera, pera y plátano.... sabores suaves. Y sobre todo hacerlo poco a poco y sin forzar. Esta expresión "sin forzar" es muy típica en nuestro pediatra, se la oigo muchas veces. Yo siempre le digo, "Doctor, si yo jamás fuerzo al niño", y él me responde " tu puede que no hija,.... ". Que tendrá que ver este buen hombre. El caso es que el niño no hizo buenas migas con la papillita. Probé hacerla de muchas maneras, añadiéndole papilla, añadiéndole mi leche, añadiéndole leche artificial. En fin, de mil y una maneras. No hubo forma. Había días que toleraba alguna cucharada, pero poco más. Probé con los potitos de frutas, incluso de varias marcas, y nada. Así que como el niño empezó a comer bien otros alimentos, mamaba y estaba sano y fuerte, el pediatra no dió más importancia al asunto. Algunas amigas y alguna chinche del parque (las que no conozcáis el mundo del parque, ya os iréis enterando ya) se llevaban las manos a la cabeza porque ¡¡no daba fruta al niño!! Vamos que parecía que le estaba privando del elixir de la vida o algo así. Según mi hijo crecía fui probando a darle trocitos de la fruta que yo iba comiendo, manzana, melocotón, sandía, melón, plátano,..... algunos días probaba, otros no. Algunos días quería más, otros no. Y así fuimos tanteando el terreno, hasta que un día me pidió una pera entera, quería comérsela a bocados y con piel. Se la di y la devoró. Probamos con la manzana, lo mismo. Y a partir de ahí quiso descubrir qué era eso del mundo de la fruta. Fresas, cerezas, uvas, no dice que no a nada. Es cierto que hay temporadas que come más fruta que otras. Pero ahora el niño come con gusto y por voluntad propia.
Con esto os animo a todas aquellas mamás que os aventuráis con vuestros bebés a este nuevo mundo, al mundo de las papillas y de probar cosas nuevas. No os desesperéis y dejadles que os muestren el camino. Los niños comerán cuando su cuerpo se lo pida. Pensaréis que puedo ser irresponsable, pero mi hijo come todo tipo de alimentos, fruta, verdura, pescado, ¡hasta ensaladas!, y lo único que hemos hecho su padre y yo es ofrecerle comida y esperar a que él se decida a probarlo. Si ve a sus padres comer de todo y ve en la mesa fruta, verduras, etc, el niño acabará comiéndolo.

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