Ojalá. Pero no. Los errores nos llevan hacia un páramo desconocido de sensaciones ásperas e hirientes. De los errores uno debe aprender para no repetirlos. Y cuando hablamos de emociones o sentimientos, los errores se convierten en largas dagas que producen en algunas ocasiones profundas heridas que a veces jamás se curan. Y aunque digan que el tiempo lo cura todo, simplemente suaviza el dolor que van acompañado a los recuerdos. Pero no hay marcha atras. Olvidar y ser olvidado aunque tu cerebro te lo guarde en el abismo de tu psique. Mas el cerebro no olvida, simplemente aleja los recuerdos hasta que sea necesario recobrarlos como enseñanza de vida. Hay quien cae una y otra vez en el mismo hoyo oscuro del que no puede salir. Una y otra vez. Hay tantas cosas inevitables. Con los errores sólo cabe escuchar música y reflexionar en la oscuridad de la noche mientras intentas dormir y lloras. Con los errores no caben preguntas. Las cosas ocurren porque ocurren y no hay remedio ni casero ni científico que lo evite. Cuando se suele dar marcha atrás con un error emocional, el resultado empeora. Las cosas van a ocurrir, así que disfruta mientras no ocurren. Con llantos de lamentos Pleberio veía morir a Melibea de amor lanzándose de la torre (La Celestina), y no es que el amor sea un error, sino intentar guardarlo para el mejor postor, pues el amor no tiene nombre ni apellidos, porque como dice la canción "a hierro matas, a hierro mueres".
Revista Cultura y Ocio
Ojalá. Pero no. Los errores nos llevan hacia un páramo desconocido de sensaciones ásperas e hirientes. De los errores uno debe aprender para no repetirlos. Y cuando hablamos de emociones o sentimientos, los errores se convierten en largas dagas que producen en algunas ocasiones profundas heridas que a veces jamás se curan. Y aunque digan que el tiempo lo cura todo, simplemente suaviza el dolor que van acompañado a los recuerdos. Pero no hay marcha atras. Olvidar y ser olvidado aunque tu cerebro te lo guarde en el abismo de tu psique. Mas el cerebro no olvida, simplemente aleja los recuerdos hasta que sea necesario recobrarlos como enseñanza de vida. Hay quien cae una y otra vez en el mismo hoyo oscuro del que no puede salir. Una y otra vez. Hay tantas cosas inevitables. Con los errores sólo cabe escuchar música y reflexionar en la oscuridad de la noche mientras intentas dormir y lloras. Con los errores no caben preguntas. Las cosas ocurren porque ocurren y no hay remedio ni casero ni científico que lo evite. Cuando se suele dar marcha atrás con un error emocional, el resultado empeora. Las cosas van a ocurrir, así que disfruta mientras no ocurren. Con llantos de lamentos Pleberio veía morir a Melibea de amor lanzándose de la torre (La Celestina), y no es que el amor sea un error, sino intentar guardarlo para el mejor postor, pues el amor no tiene nombre ni apellidos, porque como dice la canción "a hierro matas, a hierro mueres".
