La vuelta al trabajo después de las vacaciones de verano puede llegar a convertirse en un motivo de angustia para muchas personas, llegando a desencadenar el Síndrome Postvacacional. Este síndrome en la mayoría de casos responde al actual estilo de vida de la cultura occidental, más rápido e impaciente.
¿En qué consiste este síndrome?
El llamado Síndrome Postvacacional forma parte de lo que los psicólogos denominan Trastorno Adaptativo que se caracteriza por la aparición de malestar emocional como respuesta a un estrés y que genera sintomatología ansiosa y depresiva, reduciendo el rendimiento habitual de la persona. Esto se produce porque el organismo se ha relajado durante las vacaciones veraniegas, durante el verano no respondemos a tantas demandas u obligaciones y nuestro organismo suele guiarse a las reglas de la satisfacción. Debemos entender que cuanto mayor sea la distancia entre el placer de las vacaciones y el estrés en la actividad laboral, mayor será la posibilidad de padecer estrés postvacacional.
Tal y como explica el especialista, “el estrés postvacacional puede aparecer con muy diferentes intensidades, habitualmente aparece somnolencia diurna, apatía, incapacidad de concentración, malestar físico que suelen incluir cefaleas y alteraciones gastrointestinales”.
Los trabajos con altas exigencias que dejan poco margen de decisión al empleado y que no tienen un componente vocacional o alta motivación por parte del empleado, son los más proclives a sufrir este síndrome. También los trabajos que requieren de un trato frecuente con el público suelen ligarse a altos niveles de estrés post vacacional.Consejos para evitar el Síndrome Postvacacional:Este síndrome es un reflejo del estrés laboral y nos está indicando que algo anda mal en el trabajo (poca motivación, malestar laboral…) El Dr. Miquel Casas nos aporta fáciles consejos que nos pueden ayudar a evitarlo:
- Planificar adecuadamente las tareas laborales.
- Tener una visión global de todas las acciones que deberemos llevar a cabo y programarlas a lo largo del día en función del nivel de energía y humor que disponemos.
- Adaptar rápidamente las actividades extra laborales a la rutina típica del período laboral.
- Hacer ejercicio físico.
Si aún con estos consejos, la persona se encuentra sometida a un elevado nivel de malestar psicológico y somático en su readaptación a la vida activa, teniendo una sintomatología intensa o no remitiendo los síntomas en 2 o 3 días, el Dr. Casas aconseja solicitar ayuda profesional. ¡Feliz vuelta a la rutina!