Hoy por fin, después de mucho tiempo, os traigo una entrada de esta sección que he encontrado yo misma. Parece que se ha acabado la sequía ortográfica. Se trata de dos fotos que hice en el escaparate de una tienda del barrio.
Durante un paseo, tanto a mí como a Pablo y a mis suegros nos llamaron la atención de los carteles en los que habían escrito mal el nombre de estas dos marcas de bebidas alcohólicas a pesar de tener al lado las botellas. Vamos, que no era tan complicado copiar el nombre.
Abrazos literarios para todos.