Como no podía ser de otra forma tratándose de un restaurante portugués, el plato estrella era el bacalao. Lo había cocinado de todas las formas posibles, tal era la variedad que hasta tenían acalao... No sé si el acalao sería más sabroso que el bacalao, ¿a vosotros qué os parece? Abrazos literarios para todos.
