Quien siga a vista de pájaro la información
política española observará un cambio de tendencia desde este verano: la
drástica reducción de ataques a Mariano Rajoy.
Aunque para dar impresión de neutralidad se
incrementa la hostilidad hacia otras figuras del PP, especialmente contra Ana
Botella, alcaldesa de Madrid.
Es un objetivo fácil, sobre todo para la
prensa socialdemócrata: su marido, José María Aznar, es todavía temido por muchos,
también del PP, asustados por su posible vuelta a la política. Desacreditarla a ella es dañar a Aznar.
Tras la eliminación de Madrid como sede para
los JJ.OO. de 2020 la prensa se ha encarnizado con Botella desde todos los
ángulos, incluyendo su inglés, cuando es correcto aunque con un fuerte acento
castellano.
Para ello se ha lanzado sobre la ciudad que
administra, presentándola como sucia, inhóspita y decadente, exageración
comprobable comparándola con otras grandes capitales: Madrid es bastante
limpia, acogedora y está cargada de una vivacidad, especialmente nocturna en
algunos barrios, sin paralelo en el mundo desarrollado.
Botella parece apocada, acobardada, pero,
cuidado: aparte de ser la electa número dos con Ruiz-Gallardón para la alcaldía
de Madrid, hace dos décadas era buena polemista, probada en el entonces
innovador informativo de Telecinco “Entre hoy y mañana”, de Luis Mariñas.
La prensa socialdemócrata protege a Rajoy
cada vez menos sutilmente tras salir poco descalabrado por el caso Bárcenas.
Por eso disimula y quiere transmitir objetividad cazando segundas y terceras figuras de
su partido.
Sí, el frío análisis hecho desde la distancia
detecta la rehabilitación a Rajoy como hombre de Estado en los medios antes
inmisericordes: claro que paralela a la aparición en ellos de más publicidad
institucional.
Sigamos este cambio: Rajoy ya no es vago, dejado y abandonado, sino prudente maestro de los tiempos, que embridará sabiamente a los independentistas catalanes.
Va a resultar que es un sabio que no se mete en política, como un paisano que tuvo hace mucho tiempo.
-----
SALAS Botella o vaso, es igual