Poco rescatamos del ecofiasco 2009, poco, pero muy positivo. La progresiva concienciación da sus frutos; ya somos millones los que buscamos activamente un mundo mejor. Y como tenemos claro que será la suma de todos los pequeños detalles la que cambie el planeta, hemos creado una sencilla lista con propósitos para el 2010.
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Bombillas de bajo consumo. ¡Ya! …Estáis saturados de escucharlo: Diez veces más duración, entre un 50% y un 80% de ahorro energético. Bien, insistimos ¿Aún queda alguna bombilla convencional en casa? Estás perdiendo mucho dinero y valiosa energía.
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Saquemos partido a la tecnología. Existen electrodomésticos eficientes que aportan un ahorro considerable. ¿Por qué no ordenadores de bajo consumo? El Cooliflowerense que escribe estas palabras se enorgullece de usar un ordenador barato que consume menos que una bombilla.
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Saquemos partido a la tecnología… pero no tanto. ¿Necesitamos cambiar cada seis meses de teléfono móvil? Las nuevas tecnologías no siempre facilitan la vida. Millones de personas mueren tanto en las minas de coltán como en las guerras vinculadas a la extracción de este raro mineral. Si tu móvil funciona, no es un ladrillo y no necesitas más… ¿Para qué quieres otro?.
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Si no lo utilizas, ¡desconecta!. Un cargador de teléfono móvil conectado SIEMPRE consume energía (no deja de ser un transformador). Una televisión en Stand by (apagada con el mando a distancia) consume energía aunque no lo aparente. Apagar es un gran cambio.
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Si realmente no necesitas el avión, no lo utilices, Rockefeller. No dejamos de insistir: Los vuelos domésticos son los principales aliados del CO2.
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Busca comercio justo y ecológico. Compra -siempre que sea posible- con econciencia. Gaia y sus pobladores te lo agradecerán. Nosotros, Cooliflowerenses, os queremos en nuestras verdes filas. Compensamos el CO2 y utilizamos algodón orgánico, pero no somos los únicos que creemos en un mundo mejor. ¡Busca en el mercado!.
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Y lo más importante: ¡Piensa!. No te conformes, no creas todo lo que dicen. Compara cifras y datos. Lee desde “Inteligencia ecológica” hasta “Las Mentiras del Cambio Climático”. Concédete el don de la autoindulgencia para rectificar sin miedo. La suma de diferentes e insospechadas realidades te dará respuestas coherentes. Toma la iniciativa y la responsabilidad, ningún político ni ONG decidirá sobre tus actos cotidianos.
Y ante todo, ¡sé feliz! Lo maravilloso de la ecología es que la vida, pese a todo, siempre se abre paso