A ella le encantan los libros.A él le vuelve loco el deporte.Ella detesta los bailes del instituto.Él no se pierde uno.Ella lo tiene todo controlado.Él prefiere vivir el momento.Ella está deseando que el instituto termine para ir a la universidad.Él está decidido a exprimir hasta la última gota de su gloria estudiantil.
No, Oliver y June no tienen nada en común. Salvo que sus madres, amigas de infancia, han acordado que compartan el largo trayecto de casa al instituto. Cada día. Y lo que empieza siendo casi una condena se convierte en una competición por averiguar quién de los dos está enfocando mejor su vida. Pero un curso da para mucho y pronto los prejuicios empezarán a saltar por los aires, a medida que la cuestión de averiguar qué es lo realmente importante se va volviendo más y más urgente… para los dos.
A ritmo de rock vintage y con aires de Cuando Harry encontró a Sally, llega una novela fresca, deliciosa y esperanzadora sobre esos años que preceden a la edad adulta, perfecta para los lectores que busquen romance juvenil construido a partir de personajes creíbles y complejos
Justo apenas algunos minutos atrás termine el libro…y me siento con muchas emociones en mi interior que no sé cómo expresarlas adecuadamente.Tengo mucha Felicidad por como termino el libro.Tengo muchas reflexiones, por algunas líneas de pensamiento que me hicieron cavilarIncluso tengo un monto de las faltas de ortografía (que luego corregiré) pero que ahora mis dedos lo hacen por querer capturar lo que siento en este preciso momento.
Con tu música o con la mía, es una historia que te hará crecer, amar, soñar con el futuro, a no tener miedo a equivocarse, a perder de tus errores, tener esperanza y seguir adelante.Estos chicos te enseñaran que cada momento importa, que la vida es hoy…es este preciso momento en que estás leyendo esta reseña. Que si, el futuro es aterrador, emocionante y que tenemos que estar preparados…pero recordando siempre que todas las decisiones que tomemos, todas las acciones que hagamos, de alguna manera nos definirá en el futuro.Es una historia de amor…de las que más me gustan. Porque no es el tipo flechazo, o amor a primera vista como muchas novelas me tienen acostumbrada, si no, que nace de una profunda amistad, de ese amor lindo, del que se toman de las manos, escuchan música en un auto, que hay besos debajo de las estrellas, que juegan, imaginan y crean. Un amor donde te puedes sentir libre contigo mismo.
Yo tenía al temer lo que pudriera suceder, porque el beso de Oliver Flagg destruye el mundo entero. {…} Oliver lo representa todo, y este instante es aun mejor {…} porque esta vez no finjo nada. Esta vez soy yo. Y estoy con él.Y es muy real.
Es una historia que recuerda a no juzgar, a no creer que todo lo que brilla es oro, o todo lo que huele mal es basura. Porque cada personaje tiene un pasado, cada uno solo es el resultado de la lucha contra sus batallas, que por muy grosero que sea una persona hay un porqué de fondo. Que decida cambiar de postura es cuestión de cada quien.Que es válido cambiar de opinión cada vez, en eso consiste el “crecer”, el darnos cuenta de nuestros errores y cambiar para mejor. Equivocarnos, dar reversa y seguir. Que a veces un poco de desastre en tu vida no significa que este mal…sino que un no están en la posición que deben estar.
A veces, todo parece un caos hasta que las cosas se ponen en su sitio.Es increíble el cómo puede hacerte sentir un libro, como un par de líneas puede hacerte reír a carcajadas, llorar, enamorarte, pensar…como te puede hacer sentir. Y eso es lo que te pasa si lees este libro (excepto llorar…porque no es un libro triste).
Gracias a la editorial por el libro.