Conan. Robert E. Howard. 1932
Los relatos del famoso bárbaro cimerio han sido recopilados en diferentes ediciones. En la edición leída por mi, la de Martínez Roca, los relatos están indexados en base a la edad de Conan.
Estos relatos no son exclusivos de la pluma de Howard, también están escritos en conjunto con Lin Carter y L. Sprague de Camp.
En el primer relato, La edad Hiboria, se narra el nacimiento, crecimiento y muerte de las civilizaciones anteriores al Cataclismo, Kamelia, Velusia, Verulia, Grondar, Thule y Commoria. Un gran cataclismo hundió los archipielagos de Atlantis y Lemuria.
Después de algunos miles de años de edad de piedra, algunas civilizaciones renacieron de entre las cenizas, en particular, Estigia. Y todo el reino de Hiboria.
En el segundo relato, La cosa de la cripta, se narra como un joven bárbaro es perseguido por unos lobos hasta una antigua cripta abandonada, en ella se encuentra la momia de un rey, el cual es un gigante sentado en un trono inmenso, aquí Conan consigue su famosa espada de la Atlántida.
En La torre del elefante, Conan llega a la ciudad Arenjun, conocida como la ciudad de los ladrones, con el fin de apoderarse de la joya conocida como El corazón del elefante. Custodiada por un demonio salido de los mitos Lovecraftianos.
En El aposento de los muertos, Conan se dirige a Shadisar, la capital de Zamora. Siendo perseguido por un grupo de soldados que desean acabar con su vida.
En el relato El Dios del cuenco, Conan es acusado del asesinato de un aristócrata. Y pierde la paciencia con sus captores, pues el iba al templo solamente con la noble intención de robar.
En el relato, Villanos en la casa, un joven visir es amenazado por el mago imperial, y busca ayuda con un joven bárbaro que fue apresado por cometer actos vandálicos. Sí, adivinaron, Conan.
En el relato, La mano de Nergal, Conan se convierte en soldado del ejercito del rey Yildiz. Y todo va bien hasta que el ejercito enemigo comienza a hacer uso de la magia negra. Suerte para Conan, que tiene una gema mágica llamada El corazón de Tammuz.
En el ultimo relato, La ciudad de las calaveras, Conan se une a una expedición que lleva a la hija del rey Yildiz, Zosara, a desposarse con un príncipe de un reino vecino.
Se engaña el lector que toma un libro de Conan y espera literatura digna del Nobel. Es literatura pulp, que cumple lo que promete, acción a raudales, intensos combates y un héroe casi invencible.
Algo que me llamo la atención es que Robert E. Howard se carteaba con H. P. Lovecraft, y muchos de los monstruos ideados por el oriundo de Providence aparecen en los relatos del bárbaro.
Me agrado el estilo directo y energético de los relatos, gracias a su escasa extensión es difícil cansarse de las aventuras del forzudo guerrero.
En 1982, 1984 y en el 2011 se realizaron versiones cinematográficas de Conan, protagonizadas las dos primeras por Arnold Schwarzenneger y posteriormente por Jason Momoa.