El techo de vidrio tenía la capacidad de oscurecerse ante mucha luminosidad y retornar a su transparencia a medida que disminuía la intensidad de la luz. Además el vidrio era flexible, un material especialmente fabricado para este concept car.
El tablero del XP-VIP brindaba a su conductor información de la velocidad, combustible consumido, y le advertía sobre temperatura elevada del motor, baja presión o fallas en el sistema eléctrico. Por su parte carecía de espejo retrovisor que había sido suplantado por una pantalla de televisión que le mostraba el camino dejado atrás.
Los pasajeros podían realizar llamadas telefónicas o dictar cartas a un grabador de abordo. También se podía ver televisión, escuchar noticias por radiofonía o música estereofónica. La pintura del color magenta era iridiscente y podía cambiar a rosa o cobre, según impactarán los rayos solares en su carrocería.
El Plymouth XP-VIP no fue pensado para ser producido a escala. Sin embargo, salvando su particular techo vidriado, el resto de la carrocería no era muy diferente a los modelos de la empresa Chrysler para el año 1965. La diferencia estaba en su tecnología de abordo. La fotografía fue tomada de la revista Automundo número 3 del 15 de abril de 1965.
Mauricio UldaneEditor de Archivo de autos
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