Vete haciendo clic en la esquina derecha de la ventana, como te indica el triángulo, para pasar las hojas como si de un libro se tratara y verás la curiosa historia de una ranita que después comentaremos.
Merece la pena leer hasta el final, quizás te sientas identificado y si es así, espero que… NO termines “cocinado”.
Cómo visteis a través de esta metáfora se pone de manifiesto las consecuencias que nos acarrea el no ser conscientes de los cambios que poco a poco se nos imponen y que afectan a nuestra salud, a nuestras relaciones, al medio ambiente…
Con el tiempo, a veces nos vamos amoldando y adaptando y vamos perdiendo la perspectiva personal de de las cosas, porque así vienen dadas y vamos cayendo en la inercia y en el “estará bien porque así lo hacen todos“, craso error!!
Pero si no queremos acabar como la ranita de nuestro cuento, lo mejor es estar atentos y vivir en la consciencia, valorando personalmente lo que nos conviene y lo que no, sin esperar a que otros piensen o tomen soluciones por nosotros.
¡No es tarde! si sentís que vuestras ideas empiezan a estar un poco “cocinadas” no lo dudéis, dad un buen salto y tomad las riendas de vuestra vida.
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