Concierto 091, Madrid, Sala Joy Eslava, 24-1-2020

La banda granadina 091, presentaba anoche en Madrid su nuevo trabajo de estudio La otra vida, un trabajo considerado mejor disco nacional de 2019 en este espacio. Era el primer concierto de la gira, y fue de menos a más, como suele ocurrir. El sonido fue realmente excelente y el grupo fue muy compacto.
José Antonio García "Pitos" a la voz y armónica, José Ignacio Lapido a la guitarra eléctrica solista y acústica más coros, Tacho González a la batería y percusión, Victor Lapido a la guitarra eléctrica y Jacinto Ríos al bajo es el quinteto de siempre, con la colaboración de Raúl Bernal al piano, órgano y sintetizadores en la grabación del disco y en la gira. Frandol, un tipo francés con el que coincidieron en el pasado, que fue el productor del disco, también participó en una canción del show. Como dijo José Antonio García ellos están resucitados gracias a nosotros, el público que se lo hemos pedido.

El tracklist fue soberbio, del nuevo álbum cayeron todas las canciones, es decir Vengo a terminar lo que empecé, Condenado, Mañanas de niebla en el corazón, Por el camino que vamos, Al final, Soy el rey, Naves que arden, Una sombra, Dejarlo morir y Leerme el pensamiento. Y de los antiguos himnos, porque todas las canciones de su primera época lo son, pudimos escuchar a partir de las notas de Ennio Morricone en el inicio y su tema para la película de Sergio Leone traducida aquí como Hasta que llegó su hora, seguía la fiesta con Palo Cortao, ese instrumental con el que comienzan todos los directos. A partir de ahí y una detrás de otra cayeron Qué fue del siglo XX, Zapatos de piel de caimán (maravillosa), El deseo y el fuego, En la calle, Este es nuestro tiempo, Tormentas imaginarias, La noche que la luna salió tarde, En el laberinto, Nubes con forma de pistola, Esta noche, El baile de la desesperación, Huellas, Si hay tormenta, La noche que la luna salió tarde, Otros como yo (memorable), Un cielo color vino, La torre de la vela (gloriosa), La Calle del viento y La vida que mala es.
Una maravilla ver a los Cero, que te dejan un sabor de boca excelente.Yo os dejo con el momento en que sonó El baile de la desesperación.