Revista Cultura y Ocio
25 de carrera cumple la banda californiana Cracker, y han decidido marcarse un tour por Europa para celebrarlo. Su último trabajo discográfico data de 2014, pero ésta es, sin duda alguna, una banda de directo. Ya desde el inicio, dejan claro que son otra cosa, otro tipo de grupo, y que juegan en otra liga, en aquella en la que no sólo suenan mejor que nadie, sino que no cometen ni un sólo error en una nota, aparte de repartir temazos uno detrás de otro, sin compasión. Hablamos de un grupo que suena perfecto en temas lentos, interpretados a dos guitarras, en medios tiempos con 5 miembros, en canciones rápidas, etc., y que además saben que tienen un público fiel allá por donde pisan, y Madrid no es una excepción. Anoche sonaron impecables, y diría a muchas bandas que empiezan que se fijen en ellos, en como lo hacen, porque son auténticos maestros.
En cuanto al repertorio dominó bastante su primera época noventera, más que los temas de discos de éste siglo, pero con lo que tienen para elegir... como para poner pegas. Empezaron con Dr. Bernice, aquel tema con el que acababa su primer álbum y Been around the world del Gentleman's blues ambas sólo por David Lowery y Johnny Hickman, para que entrara ya la banda y en quinteto tocaran Almond Grove, The Golden Age, Teen Angst (What the world needs now), California Country boy, Wedding day, Low, I want everything, Sweet Potato, Movie Star y Euro-Trash Girl de aquel mítico Kerosene Hat de 1993, más This is Cracker soul, la versión de Camper Van Beethoven de Take the skinheads bowling (que yo conocí por Manic Street Preachers hace años) y en la parte final One fine day, y en los bises Gimme one more chance y les hicimos salir una segunda vez a tocar Time machine.
En fin, un concierto magnífico, algo corto para mi gusto, pero ya se sabe que si lo bueno es breve, dos veces bueno. Por fin les pude ver a un metro, no en un festival a lo lejos.Os dejo con el tema The Golden Age tal y como sonó anoche.