Revista Cultura y Ocio
Nos enteramos casi de casualidad. Gracias a esos e-mails promocionales que te llegan, no sabes bien de dónde, ni cómo, ni por qué. El aviso era que Dr. Sapo ofrecía un concierto en Madrid este pasado viernes de 21 de marzo de 2014. El formato que elegía Miguel de Lucas, que al igual que Carlos Goñi es Revólver, Dr. Sapo es él, era el acústico y para la ocasión se juntaba con un músico del prestigio de Fernando Polaino, conocido por haber girado con Los Toreros Muertos en su última gira.Aparte de la casualidad, también nos enteramos con el tiempo justo, y aunque en el e-mail te recomendaban llamar con antelación para evitar quedarte sin sitio, no tuvimos lugar para hacer esa previsión, con lo que nos presentamos directamente en el lugar del evento a la hora indicada de inicio del show. El local es un bar-restaurante cultural llamado De Modestia… Na, situado en la zona de avenida de la Paz, concretamente en la recóndita plaza de la ciudad de Salta. Hasta la fecha no habíamos oído hablar de él y desconocíamos sus dimensiones, por lo que suponíamos que no habría problema.Para nuestra sorpresa (agradable, en el sentido de ver el éxito de Dr. Sapo), al llegar nos indicaron que teníamos que esperar para ver si había hueco, ya que estaba todo reservado y faltaba ver si había gente que finalmente no acudía. Por los pelos conseguimos hueco en la planta inferior del local, en una de las mesas. El sitio estaba abarrotado y unos 10 minutos antes de las 22h se nos presentó la actuación del grupo, corriendo el telón y apareciendo en escena Miguel y Fernando. Elegantes, pero muy informales, uno con americana y otro con corbata puesta creando ese efecto, comenzaron el show. Sonando bien y muy cercanos, comenzaron muy emotivos con “Mundo mágico”.No obstante, no era noche para ponerse demasiado sentimental, y poco a poco fueron apareciendo otros temas que aunque traten del amor, lo hacen desde una óptima más desenfadada y cachonda, como por ejemplo “Miguela y Miguel”. El show se dividió en 2 partes y en este primer sector se completó el repertorio con momentos destacados como “Tarzán ha vuelto”, con concurso de alaridos promovido por el propio Miguel de Lucas con los asistentes durante la misma. No faltó antes del descanso la cáustica “Mierda”, tradicionalmente muy efectiva y para poner el punto final cayó “Un erizo como yo”, esa fabulosa versión de la canción del programa “Barrio Sesamo”, que tanto nos agrada a los que nos movemos entre los 30 y 40 años de edad en estos días.Hubo unos 10 minutitos para descansar, en los cuales pude saludar a Miguel de Lucas, el cual se sorprendió de vernos por allí, alegrándose al respecto y para la 2ª mitad Dr. Sapo tenían entre manos disponer los temas quizás más apreciados por los seguidores del grupo y de alguna forma los clásicos del repertorio del proyecto. Tanto Miguel como Fernando Polaino cambiaron de indumentaria, prescindiendo de las americanas y Fernando incluso de su corbata de la 1ª mitad del show. El bueno de Fernando Polaino, y más aún con el revuelo que había estos días atrás, primero por el mal estado de salud y luego por su fallecimiento, no sé por qué, me recordaba mucho a la figura del primer presidente de la actual democracia nuestra Adolfo Suárez. Para ello, había que hacer el ejercicio de podar la frondosa barbaca que luce este músico y peinarle de forma más sosa, con una rigurosa raya al lado (lo de mis parecidos razonables es cosa que conocen mis más allegados).Bien, pues por aquí comenzaron a desfilar grandes canciones como “Territorio apache”, “Luna de menta”, la esperadísima (como siempre que hay un concierto de Dr. Sapo) “Rogelio el caracol”, “Por ser el primero” o “No hay fronteras”. En este tramo hubo sitio para que incluso se presentara un tema de los nuevos que formarán parte del 6º disco de esta formación alcarreña. Como ven en la siguiente imagen, Miguel de Lucas estuvo muy sonriente durante casi toda la actuación. Y es que el propio Miguel de Lucas, y también Fernando Polaino, podría autoaplicarse una de las frases que suelta en una de las letras de sus canciones: es más majo que las pesetas.El público tenía ganas de más y por ello, si ya “No hay fronteras” fue un bis, hubo ocasión para otro bis más con “Decir te quiero”, interpretada por Miguel y Fernando inmersos entre el público, con el propio Miguel desafiando en lo alto de la misma a una de las mesas que forman parte del local. No hubo que lamentar heridos y sí que celebrar el final de una actuación que dejó un inmejorable sabor de boca a toda la gente que abarrotó el De Modestia… Na este pasado viernes. Abajo el gran Fernando Polaino, con una vestimenta algo más desenfadada en el 2º tramo del concierto.Entrando en el apartado de reflexiones (que de cuando en cuando tengo que estar justificando esa palabra que forma parte del título de este proyecto nuestro), estimo que es la mejor actuación que he visto a Dr. Sapo. No solo en éxito de público y convocatoria (hay que tener en cuenta que el probe Miguel siempre ha lidiado en sus actuaciones madrileñas con agrestes días de entre semana, distintos de los amables viernes-sábados), sino por el formato elegido, el cual le va como anillo al dedo a los temas del ya repertorio nutrido de Dr. Sapo.Además, la conjunción de Miguel de Lucas y Fernando Polaino en el escenario es muy buena. Los 2 son tíos de gran simpatía y que transmiten un buen rollo, lo cual sumado a una correcta coordinación musical de sus fuerzas, hace que el resultado sea óptimo. Fernando Polaino nos pareció un muy buen músico; creemos que Miguel de Lucas ha escogido muy bien a su último compañero de aventuras musicales, con el que ya lleva un tiempo promocionando este formato.Un poco más a fondo, mientras que nos apretábamos una generosa y riquísima hamburguesa que despachan en el De Modestia… Na (muy recomendable que la caten), pudimos hablar más detenidamente con Miguel unos minutos después del final de la actuación. Nos puso al día del presente de Dr. Sapo, comentándonos que lo último que ha tenido lugar ha sido la edición del libro-cuento-disco “Las Aventuras De Sam”. Un cuento que toma el hilo argumental de varios temas previos de Dr. Sapo, la mayoría pertenecientes al disco “No Hay Fronteras”. Esta propuesta, dirigida a los niños, está llevando a Dr. Sapo a tocar en escuelas y colegios, por lo visto con un muy buen resultado. Nosotros no quisimos ser menos y compramos a Miguel un ejemplar de este trabajo, el cual es muy bonito, con unas ilustraciones preciosas, que no solo han de agradar a los más pequeños de la casa.Tras saludar a Fernando Polaino y echarnos unas risas con unas fotos algo desternillantes que nos hicieron a Miguel de Lucas y a servidor (que juntos, por temas de disonancia de estatura, somos como el punto y la i) y al comentar al bueno de Fernando lo del parecido que le notaba en sus rasgos faciales con el gran Adolfo Suárez (que conste que esto lo apunta uno que es más bien rojo en sus ideales), tiramos para casa, ya que al día siguiente había que madrugar, aunque no fuera por motivos laborables, sino de ocio deportivo que uno practica totalmente encantado.Resumiendo y terminando: nos gustó mucho ir el viernes a ver el formato acústico de Dr. Sapo. Vimos que Miguel de Lucas sigue pilotando su proyecto con buena determinación y en una muy buena compañía, la que le proporciona Fernando Polaino, al cual podemos ver de cerca a nuestras espaldas en mitad de la interpretación de la última canción del concierto, plenamente infiltrado entre el público; a Miguel, encima de la mesa, le podemos ver justo aquí debajo.Fue un acertadísimo plan de viernes noche y al más que asequible precio de 4 euros la entrada. ¿Quién da más por lo mismo? Pocos. Estén atentos y les recomendamos que no se pierdan la próxima ocasión que Dr. Sapo haga uno de estos shows acústicos que les coja razonablemente cerca de donde residen, ya que pasaran un rato lleno de buena música, buen rollo, amenidad y diversión.