Revista Cultura y Ocio
Anoche en La Riviera de Madrid acababa la primera parte de la gira de Mark Oliver Everett o Mr.E y su grupo Eels, que reanudarán en agosto en una serie de festivales, para presentar su último y flamante gran trabajo Wonderful, Glorious.Muchas expectativas por ver como este polivalente músico-compositor, conocido por sus excentricidades (las diferentes caracterizaciones de sus personajes, reflejados en sus temas) y sus estados de ánimo.Aparecieron uno por uno en el escenario, ataviados con un chándal de la marca Adidas, como si se tratara de un equipo de baloncesto, esperando a que su gran capitán apareciera en escena para ofrecer otro gran recital, y de hecho así fue.
Iniciaron el show con Bombs Away, que al igual que en su último trabajo, sirvió de inicio para esta nueva aventura musical. Buen sonido y banda perfectamente sincronizada además de guiños humorísticos calculados. La velada continuó con el segundo tema que abre el álbum, Kinda Fuzzy, un tema muy pegadizo al estilo electro Eels que tan bien le resulta a E, y al que nos tiene acostumbrados. Seguidamente Stick Together, también de su último trabajo, sirvió para apuntalar un comienzo soberbio y de mucho rock.Oh Well de Fleetwood Mac (siempre meten versiones) fue una contundente versión, y temas como Tremendous Dynamite, Prizefighter y Souljacker I sirvieron para dejar claro que la noche era de las que no se olvidan.
La noche tuvo momentos para todo, momentos relajados como Fresh Feeling, The sound of Fear, The Turnaround de su último álbum, y otra vez, una versión de otro clásico, el Itchycoo Park de los Small Faces.Mr.E estaba de muy buen rollo e hizo pequeñas interrupciones, pidiendo a cada uno de los miembreos de su banda que se acercaran de uno en uno a abrazarle, felicitándoles por sus "buenas maneras". También sonó el primer single del últmo disco Peach Blossom, y para cerrar la primera parte el tema que da título Wonderful, Glorious (sin duda un temazo).Mr.E's Beautiful blues y Fresh blood que cerró el concierto pusieron el broche de oro. Es la segunda vez que veo a Eels en directo, la primera vez en 2001 en un festival con James y Sexy Sadie en el mismo lugar, y decir que la presentación era completamente diferente, con Mr.E tocando el piano, y una distribución diferente de músicos presentando Souljacker. La verdad es que este músico es variado, divertido, y no deja puntada sin hilo, merece y mucho la pena verlo en vivo. Os dejo con la versión de Oh Well, interpretada en Dublín este mismo año en vivo.