Primero de todo, advertir que el presente post no tratará de todo el cartel del festival, sino de los conciertos a los que decidí asistir, y también que no, no aparecerá casi nada de Offspring, que fueron los indiscutibles cabezas de cartel del evento. De hecho me compré la entrada básicamente por otros cabezas de cartel, los históricos The Specials, que venían a ofrecer su ska-reggae clásico a las tierras madrileñas. También, debido a que el día 9 tenía que trabajar, el primer día del festival que fue el 8 de septiembre, no acudí, y en parte me dio lástima porque en el programa se incluía la actuación de nuestro grupo amigo Dr. Sapo, pero no todo se puede tener.
Y menos mal que decidí no arriesgarme a ir también el jueves, porque el hecho de tener que desplazarse hasta el lugar donde se lleva a cabo el festival, para alguien que reside bastante lejos de Getafe (Torrejón de Ardoz concretamente) es una aventura y más aún si vas en transporte público a horas en las que no hay lanzadera de buses desde las estaciones de tren y metro del municipio hasta el recinto del festival. Distinguiré la experiencia musical de todo lo que rodeó al hecho de llegar a la zona para que cada uno saque sus conclusiones. Musicalmente lo que viví fue muy bueno, pero en próximos años me pensaré muy mucho el acudir al festival, a no ser que venga un grupo que como The Specials tenga pendiente de ver y que sean difíciles que acudan a nuestras latitudes de otra manera.
Finalmente, para esta edición me decidí a pagar los 34,99 eur. que costaba el abono hasta el 31 de julio, considerándolo en sí un precio razonable y viendo que en el cartel había bazas de mi agrado sumadas a la principal atracción personal que eran The Specials. Llegó el viernes 9 de septiembre y tras llegar a la estación de tren de El Casar, tardamos la friolera de casi una hora para llegar frente a los escenarios tras atravesar un lúgubre polígono en horas nocturnas y un polvoriento y, si cabe, más oscuro camino que bordeaba un camping del Cerro de los Ángeles al borde del colapso. La senda parecía no tener fin, hasta que pasado un buen rato ya avistamos los carteles que ponían “pulseras”, donde te ponían la pulserita de turno para acceder y salir las veces que quisieras. El retorno ese mismo viernes tras The Specials fue si cabe mucho peor. Luego hablaré de ello. Una soberana tortura.
El caso es que a las 22.05h aproximadamente ya estábamos situados en 2ª fila enfrente al escenario 1, viendo como colocaban el escenario para los chicos 2tone. Mientras, en el escenario 2, justo al lado, Rosendo Mercado se esforzaba en poner al público patas arriba con esos himnos de rock clásico que tiene en su discografía. Retumbó con solemnidad el “Maneras de vivir” que este rockero de Carabanchel situó en su recta final de actuación.Puntualmente a las 22.42h comenzaban los primeros acordes de la intro para The Specials. El primero en salir a escena fue el batería John Bradbury para que progresivamente fueran apareciendo el resto de la banda. “Do the dog” fue el inicio de un concierto de una hora realmente intensa, que terminó completamente desbordada en las primeras filas, tras poco a poco ganarse intensidad en los bailes de ska de la gente. Como aquí vamos a comentar 2 días de festival y varias actuaciones, no me extenderé tanto en la actuación como en otras ocasiones en las que el evento está protagonizado en exclusiva por una banda. Diré que personalmente me gustó mucho “Do nothing”, que sirvió como relajamiento ante tanta adrenalina acumulada cuando se iniciaba la parte final del show y otros grandes momentos de desparrame como fueron “Monkey man” y “Too much, too young”. También me gustó sin lugar a dudas escuchar el tema con el que conocí al grupo a comienzos de siglo cuando vi el video de “Rat race” en la Vh1. Abajo una imagen de un serio Terry Hall con Neville Staples cubriéndole las espaldas.Neville Staples ejerció de agitador y alborotador jaranero, y tuvo su gran momento de gloria cuando hizo la gran intro de “Stupid marriage”, encarnando a su alter ego Judge Roughneck. Roddy “Radiation” Byers, al que tuvimos justo enfrente, también destacó por su energía y alocada expresión en su rostro al abrasar con su guitarra. Terry Hall se mostró con una pose entre chulesca y canalla, con casi todo el rato un pitillo en mano, que le quedó realmente bien. En sus interpretaciones vocales estuvo bastante comedido, alejado de algunos desafines que se marcaba en la época gloriosa del grupo; fue tronchante cuando en “Enjoy yourself” en lugar de decir aquello de “Hola, mi nombre es Terry y voy a disfrutar de mi mismo primero”, empezó a decir “Hello, hola, hello, hola…”.Fue inestimable poder escuchar en directo “A message to you, Rudy”, que no tardó mucho en aparecer en el set list, pero el hecho de la duración reducida a una hora de actuación propició que “Ghost town” no hiciera acto de presencia en el En Vivo 2011. En lo personal me dolió mucho no poder escuchar al menos “Guns of Navarone”, a pesar de que en varias ocasiones entre canción y canción espeté al escenario “¡Guns!”, por si se daban por aludidos, pero ni por esas. Más difícil podría resultar “Skinhead symphony” o “Longshot” y de hecho tampoco cayó; me dio envidia ver que en 2009 las tocaban seguidas en el set list y lamenté a la postre que hayan decidido prescindir de ellas. Yo personalmente las hubiera permutado por temas algo anodinos bajo mi punto de vista como “It’s up to you”, pero bueno, cuestión de gustos.Compañeros de Radio Universitaria de Alcalá de Henares (RUAH) me dijeron que el concierto tuvo un sonido horrible; yo he de decir que en 2ª fila no aprecié dichos fallos y tuve la ocasión de vivir un evento memorable, a pesar de las citadas ausencias u omisión de set list, con una generosa dosis de bailes de ska de estilo “sálvese quien pueda”, que alcanzaron su cota máxima en “Little bitch” al final del concierto. El grupo interactuó poco con el público, quizás algo más Neville, pero quien destacó fue Linval Golding, reflejado en la fotografía de abajo de este párrafo, cuando antes de empezar “Concrete jungle” dijo “tenemos algo que decir a los punk rockers”. Llegaron las 23.47h y el show puso su punto final, con la confirmación de que “Ghost town” no sonaría esa noche, a pesar de que era parte del reclamo que la organización puso en el libreto del evento cuando hablaban del grupo.Por si a alguien le interesa, el set list fue el siguiente: “Do the dog”, “Dawning of a new era”, “Gangsters”, “It’s up to you”, “Monkey man”, “Blank expression”, “Doesn’t make it alright”, “Rat race”, “Stupid marriage”, “Concrete jungle”, “Stereotypes”, “Man at C & A”, “Do nothing”, “A message to you, Rudy”, “Nite Klub”, “Little bitch”, “Too much too young”, “Enjoy yourself”.Nos dimos por satisfecho y comenzamos el camino de regreso a la estación de El Casar, para ver perder el último tren de cercanías por apenas 3 minutos. Fueron 40 minutos de caminata a paso ligero (tardamos mucho menos que a la ida para intentar alcanzar el tren) por el ya citado polígono, por unas calles y parajes que pueden aparecer en cualquier sueño inquieto que de cuando en cuando te amenaza en alguna madrugada; el problema es que aquí no estábamos soñando y los callejones oscuros para sortear las vías del tren eran una realidad tangible. Por fortuna salimos vivos de la zona y con algo más que los calzoncillos. En realidad lo único “de valor” que llevaba era mi cámara de fotos de 5 años de antigüedad y mi móvil de otras 4 anualidades. A eso de las 2.30h llegué a mi casa de Torrejón de Ardoz, tras trayectos en metro sur, línea 10, línea 7 y búho interurbano en av. América. Ya está bien desde las 23.47h que comenzamos la marcha… Por unos momentos medité el no regresar al día siguiente, pero el peso de lo que había en el sábado y el hecho de haber ya pagado la entrada/abono, me animó a volver a la zona con mi amigo y colaborador en nuestro programa de radio en los coloquios que hacemos de cuando en cuando Mariano González.Esta vez el calor nos acompañaría también, pero el hecho de que en esta ocasión había lanzadera de bus desde las 15.00h, cosa que no había el viernes hasta las 21.40h, hizo que la ida, al ir a Getafe Central a coger dicho servicio especial de transporte, fuera mucho más amigable, a pesar de ir de pie en dicho autobús. A eso de las 19.05h, media hora antes de que Kiko comenzara a tocar, y mientras el mismo estaba haciendo la prueba de sonido, llegamos al frente del escenario 2, colocándonos en 2ª fila. Durante unos minutos nos acercamos al escenario 1 a comprobar el potente y extra animado directo del grupo Alamedadosoulna; un grupo de ska, con ciento y la madre de componentes en el escenario (su sección de viento acojona de la de gente que la integra), que tenía patas arriba a la gente que ya estaba frente a los escenarios desafiando el interesantísimo sol que nos iluminaba todavía a esa hora de la tarde. Me sorprendieron Alamedadosoulna, a los que solo conocía de nombre u oídas; estaré al tanto de próximas actuaciones suyas, porque tienen un directo arrollador. Arriba de este párrafo una imagen del grupo.Puntualmente Kiko apareció en las tablas del escenario 1, con un pantalón y camisa de lino blanco, muy fresquito, para combatir la solanera reinante que indignamente le tocó. No escatimó a la hora de empezar dándolo todo con “Volando voy”. El maestro estuvo sublime. A su habitual nivel de exigencia y buen rollo con el público. Nos regaló varios grandes momentos como la eficaz versión readaptada de Dylan “Memphis blues again” o la celebrada “Te echo de menos”. No faltaron piezas tan simpáticas como “La rama de Barcelona” o sobre todo “Veneno”, una de las canciones sorpresa del listado, perteneciente a su “Está Muy Bien Eso Del Cariño”, ya revisado en el blog, que nos regala pasajes de letra tan notorios como “…me estás queriendo a mí un 15% menos” o “…pero el reloj era muy buena gente…”.Kiko también se anotó una “campanada” al dejar fuera del set list la siempre bien recibida y muy querida por sus seguidores (entre los que me incluyo) “Lobo López”. Y del sector de temas que esperábamos por nuestro lado o por gusto personal, muchos de ellos pertenecientes al no lo justamente valorado “La Familia Pollo”, ni flores (“Feos”, “Fijarse”, “Se han llevado las toallas”). Con todo el concierto ofrecido por Kiko otorgó unas muy buenas sensaciones y destiló un buen talante inestimable.Casi pisando las últimas notas del concierto de Kiko Veneno, comenzó la arrolladora máquina sonora de Celtas Cortos, los cuales, a mis selectivos ojos (por aquello de no haber asistido al festival al completo), se perfilaron como mis triunfadores particulares de lo que viví del En Vivo 2011. Y es que Cifu y su tropa, que creo que cada día son más en escena, reproduciéndose por generación espontánea, se ajustaron al espíritu del festival como un guante. El ambiente les venía que ni pintado y la selección de temas, a pesar de que también tuvieron sus puntos de echarle huevos al no incluir algún que otro tema (“Cuéntame un cuento”) y no satisfacer mis preferencias personales (“Tranquilo majete”, “Haz turismo”), dejo a todos encantados. Hubo lugar para la emotividad sin límites en “La senda del tiempo”, sus temas instrumentales, con esos violines y flautas vertiginosas y también sitio para descargas potentísimas de adrenalina de la mano de “Skaparate nacional”, “República de Sanjes” o “No nos podrán parar”. Otro momento importante que no se hizo mucho de rogar, fue “20 de abril”, ese tema que normalmente me tomo a la tremenda, gritando a pulmón abierto ese final de estribillo “… Y los que hay, han cambiado, ¡han cambiado! ¡Síiiiiii!”. Creo que en momentos de subidón, en algún pasaje de “No nos podrán parar” pegué unos saltos de al menos 40 centímetros, lo cual sumado a mis 2 metros de estatura, formaban un espectáculo para todo aquel que me rodeaba en la zona que se extendía entre la frontera de los terrenos de frente a los 2 escenarios.No faltaron algunos bailes de ska y choques con la gente, pero todo de muy buen ánimo y envuelto en un ambiente festivo que de forma sobresaliente llevaron a cabo estos muchachotes de Valladolid. ¿Saben que esta semana tocan el jueves en las fiestas de La Elipa y el viernes en las fiestas del barrio de Barajas aquí en Madrid? Pues aviso que me esperen en la fiesta que monten el viernes cerca del aeropuerto a eso de la medianoche. No me lo pierdo. Y es que hay que decir que era la 3ª vez que veía a los Celtas tras el concierto del 20 de junio de 2007 en el festival España Solar, un fatídico concierto recordado por la lluvia de botellas que propició el final anticipado del show y tras el gran espectáculo, con pantalla gigante de telón de fondo, que dieron en las fiestas de Torrejón de Ardoz el 21 de junio de 2009 (ese día no les dejé crónica). Sin embargo, este último concierto que les vi en el En Vivo 2011 es el que más me ha gustado con distancia. Espero que en Barajas estén igual de atinados y además con unos minutos más de actuación asegurados. Pueden comprobar a Cifu escudado por la sección de viento de Celtas Cortos en la siguiente foto.El imbatible Drogas, se presentaba en el escenario 1 a eso de las 21.30h para defender su voz rasgada y arrolladora presencia en el escenario, pero no al frente de Barricada, sino con Txarrena. Comenzó el Drogas con un atuendo que no es el más típico dentro de su estilismo, para poco a poco tomar la forma a la que nos tiene acostumbrado, acompañado de sus pañuelos en el cráneo y sus bastones (compruébenlo en la imagen siguiente). Txarrena derrocharon intensidad y espíritu rock, aunque había muchos que ya estaban con Offspring en la mente.Serían Sôber los que tuvieron el papelón de ejercer como “pseudoteloneros” de Offspring, tocando en el escenario 2 a eso de las 22.40h del sábado. Era la 4ª vez que veía a Sôber tras aquella primera actuación como teloneros de HIM en 2001 en La Riviera, el concierto de las fiestas de octubre del año 2002 en Torrejón de Ardoz y del concierto sorpresa en un conocido restaurante cercano a la plaza de Colón en Madrid el año pasado. Nuevo “chapeau” para los Escobedo y cia., que plantearon un set list de sobresaliente, esta vez sin dejar de lado ningún tema clásico de su repertorio a la par que presentaban temas de su nuevo disco tras su reformación “Superbia”. Aquí no hubo ausencias de canciones y tampoco se dejaron insatisfechos mis gustos personales, puesto que “La nube”, single abanderado del disco “Reddo” sonó pronto y fenomenalmente.Es curioso que Carlos Escobedo siempre tenía la frase perfecta para introducir las canciones, haciendo un pequeño juego de palabras con los títulos de las canciones. A pesar del regusto amargo y torcido de muchas secciones musicales de la maquinaria sonora de Sôber, es muy de agradecer la actitud de sus componentes, y no solo de Carlos, sino que su hermano Jorge acertadamente dijo al público cuando coreaban el nombre del grupo: “No, “Sôber” no, “Vosotros””. Hubo momentos enormes como “Arrepentido”, el apocalíptico pasaje al final de “Loco” y pasajes emotivos como “Una eternidad”. Bravo por Sôber. Una vez más demostraron que nunca se tenían que haber ido y que fue un acierto que volvieran a reunirse.Pues, ¿qué quieren que les diga? A pesar de que Offspring tienen algún tema que me gusta (¿a quién no?) como “Self steem” o “Pretty fly (for a white guy)” (de lo más comercial que tienen), uno ya va teniendo una edad y tampoco es que la banda americana me haga demasiado tilín. Con lo que tras abandonar el escenario los Escobedo, Manu Reyes y Antonio Bernardini, nos dimos el bote del recinto del En Vivo, mientras que ya estaban en escena el principal reclamo del cartel de este año, atronando con sus 2 primeras canciones. A medida que íbamos hacía la salida, seguía entrando gente, gente y más gente, que supongo formarían una marea de gente de record. Abajo podemos ver a Carlos Escobedo sentado en una banqueta con la guitarra entre manos.El regreso a casa esta ocasión lo planteamos esperando al bus lanzadera, el cual a esas horas y teniendo en cuenta que estaban en escena el grupo estrella del evento, tardó más de media hora en venir y salir, propiciando un tedioso y agotador viaje de vuelta, con ciertos temores de perder las conexiones de metro en la estación de Puerta del Sur, lo cual no sucedió por apenas 2 escasos minutos (ello hubiera propiciado un interminable paseo en el buhómetro de la línea 10 hasta Gregorio Marañón). La organización del festival deja mucho que desear, pero quizás por los 35 euros del abono de 3 días poco más se puede pedir. De otra forma, pagas 79 euros por un solo día de festival y tienes buses lanzadera constantes al centro de Madrid como pasa en el Rock In Rio y además dispones de zonas de césped artificial que evitan polvaredas que impiden respirar en condiciones. Tú eliges: o precio barato a lo cutre, o precio caro con prestaciones. Para gustos los colores, pero en todo caso esta era una edición del En Vivo que apostaba por promocionarse como algo asequible económicamente en tiempos de crisis y en consecuencia tampoco añadían muchos más extras aparte del decente cartel que consiguieron reunir.Me quedaré con el puntazo de haber podido vivir un concierto de The Specials y así tachar a otra banda de mi lista de grupos pendientes de ver en directo, siendo en esta ocasión otra formación que pensaba que no tendría el gusto de ver sobre el escenario estando yo en 2ª fila delante del mismo. Gran concierto de los “Rude boys”, pero en mi foro personal, y de los conciertos a los que asistí, estimo que Jesús Cifuentes y el resto de los Celtas Cortos fueron los que se llevaron la palma con un directo soberbio. Y de las otras actuaciones que quería ver a toda costa, Kiko Veneno y Sôber, también salí contento. Bueno, la siguiente imagen refleja un pasaje de la actuación de Offspring visto en las pantallas gigantes del recinto. Para que no se quejen.Lo peor, el peregrinaje tan excesivo que hay que hacer para llegar al festival. Y es que este evento está más pensado para el sector poblacional comprendido entre los 18 y 25 años, en edades universitarias (a poder ser sin exámenes en septiembre por las fechas de celebración del evento) que se metan en la aventura de acampar en el camping y estén todo el fin de semana de botellón y fiesta, sin la preocupación de tener la próxima semana que madrugar todos los días a las 7 de la mañana para ir a la oficina a cumplir con tu jornada laboral, o en su defecto está pensado para gente que resida en Getafe o en municipios cercanos. Para mozos que comienzan a ser algo talluditos, que circundan la treintena por pocos meses o que ya la han alcanzado, y que además vivan alejados de la zona y no acampen, es poco recomendable. ¿Qué quieren que les diga? La siguiente imagen no está forzada; pueden comprobar a un servidor con mascarilla antipolvo en la cara y a mi amigo y colaborador radiofónico Mariano González con una leve cara de susto ante la aventura viajera que se nos presentaba nada más abandonar el recinto del Getafe En Vivo.No obstante y con todo, mereció mucho la pena. Eso sí, supongo que a no ser que se reúnan The Smiths o The Jam y vengan a próximas ediciones, no creo que vuelva al En Vivo aunque incluso sean cabeza de cartel mis adorados The Cure (bueno, tampoco lo afirmaré rotundamente en ese caso en particular concerniente al grupo liderado por Robert Smith). Sin embargo, estoy completamente seguro que con el paso del tiempo lo veremos como una experiencia del todo curiosa, ya que a pesar del esfuerzo no hubo que lamentar heridos, por lo que en el futuro lo recordaré y me reiré de todas las contingencias negativas ajenas a la música que nos trajo el asistir al En Vivo 2011. Y esto fue la experiencia personal al respecto. Evidentemente hubo mucha más música, pero para eso tendrán que buscar en otro lado. Espero que lo que les he dejado por aquí de los grupos que vi les haya servido para algo.