Revista Cultura y Ocio
Cartel de no hay entradas en la puerta de la sala, mucho
tiempo transcurrido desde su último concierto en recintos cerrados y última
cita durante un tiempo para ver al grupo en directo. Todo ello resultó ser un
cóctel explosivo para la actuación que Love Of Lesbian programaron en Madrid
para ayer jueves día 29 de noviembre de 2012. El grupo ya avisó por anticipado
que no se iban a andar con chiquitas, ofreciendo ni más ni menos que 2 horas y
media de concierto. Por si había alguna duda, y transcurridas ya unas cuantas
canciones del set list, Santi Balmes, vocalista del grupo, afirmó que iban a
darlo todo, por si alguno tenía alguna duda tras el primer bloque de canciones
de la actuación.
La noche de ayer y los días últimos en general, están siendo
fríos de aúpa y no en vano Santi dedicaría “Los seres únicos” a todos los que
estuvieron haciendo cola horas antes para situarse en las primeras filas.
Nosotros no fuimos tan madrugadores y nos presentamos en las inmediaciones de
la sala a las 19.45h. La actuación estaba prevista oficialmente que comenzara a
las 20.30h, pero luego por las redes sociales el grupo puntualizó que sería a
las 20.45h, para finalmente ajustarse a las 21h en punto para comenzar con el
espectáculo. A continuación una imagen de un primer plano de Joanra Planell, con Oriol Bonet en su batería al fondo.
Nos dirigimos hacia la puerta del acceso de prensa donde
pude conocer en persona a Carme Tasias de Music Bus, que tanto y tan bueno nos
ha aportado a “Discos, música y reflexiones” últimamente, sobre todo en el
apartado radiofónico de nuestra esfera. Aprovecho para agradecerle aquí que nos
tuviera en cuenta como medio para cubrir el evento, lo cual esperamos
dignificar con el presente artículo. Una vez ya dentro, nos situamos en la
parte contraria de donde suelo ponerme en un concierto. Sería una 7ª u 8ª fila,
pero en el lado derecho según se mira al escenario, en esta ocasión teniendo
enfrente a Juli Saldarriaga. Vino bien tener una perspectiva distinta, ya que
un par de meses antes en Móstoles, estuvimos al otro lado enfrente de Jordi
Roig.
Se empezó igual que en el concierto de Móstoles, con la
intro a cargo de “Tercero segunda” y luego abrir fuego con la épica y brutal
“La noche eterna”. Santi Balmes se presentó vestido realmente serio en escena,
muy elegante, con camisa y corbata gris, que en el tramo final del concierto
nos confesó se arrepintió de haberse puesto. No en vano, en los bises el
cantante se cambio la parte superior al menos 3 veces, enfundándose la camisa
hawaiana esa que ya es marca de la gira, y un par de camisetas de manga corta (negra
y azul respectivamente). En la elegancia inicial de Santi, solamente le
superaba Oriol Bonet a la batería, todo de negro, con chaleco y corbata. Julian Saldarriaga, del que dejamos foto abajo del párrafo, vino con unas patillas salvajes y camisa de cuadros, Joanra Planell
con polo claro y pantalón vaquero y Jordi Roig con camiseta y pantalón negro.
Si hablamos de la estructura del set list, llamó
poderosamente la atención que el grupo se guardara el listado de “1999 (O Cómo Generar Incendios De Nieve Con Una Lupa Enfocando A La Luna)” hasta pasada más de
una hora de la actuación. Sin embargo, a partir de ahí situaron un núcleo duro
que empezaría con “Segundo asalto”, para continuar con la sesuda y taciturna “1999”, la sorpresa de que se
incluyera una versión reducida de “Voy a romper las ventanas”, el ya habitual
(y me gustaría escuchar alguna vez en directo el tema tocado con la intensidad
instrumental a tope desde el inicio) in-crescendo de “Allí donde solíamos
gritar” y la celebérrima “Las malas lenguas”, la cual se vivió con especial
intensidad y emoción por la gente, dentro de una respuesta de la audiencia
durante las 2 horas y media de actuación sin fisuras.
Antes de comenzar con “1999 (O Cómo…)”, destacó en el tren
inicial el protagonismo que tuvo “Maniobras De Escapismo”. Balmes ya puso de
manifiesto la importancia dentro de la historia del grupo de ese disco antes de
comenzar a tocar “Carta a todas tus catástrofes”, que agradó mucho a la gente y
a mi en particular, ya que era una de las que no tenía en mi quiniela. Tampoco
era muy esperado que la lánguida “Me llaman octubre” tomara partida de esta
“noche eterna” que dispusieron los lesbianos para esta ocasión, y para colmo le
dieron el énfasis necesario con la única colaboración de artista invitado de la
noche (me esperaba alguna más), ya que Charlie Bautista y su acordeón se
sumaron a Saldarriaga y a Balmes, que aludió a un ambiente de taberna para este
pasaje del concierto, para interpretar este pasaje final del disco que el grupo
sacó en 2005 cuando se convirtieron a la composición lírica en español. Aquí debajo, la imagen que representa el último fragmento de la actuación comentado.
No obstante, en esta primera sección, fue el último trabajo
del grupo “La Noche Eterna/Los Días No Vividos” quien se llevó la palma, cosa lógica por otro lado. Sonaron
las muy valoradas por muchos seguidores “Belice” y “Wio, antenas y pijamas”,
con Santi nuevamente con ese artilugio creador de los sonidos que se mencionan
en su letra, demostrado en la siguiente imagen, la masiva y bullanguera “El hambre invisible”, “Si salimos de
ésta”, que buscó transmitir esperanza social, encuadrándola Balmes en su
introducción antes de tocarla dentro de la situación de crisis que vivimos y
también se estrenó en vivo la alegre “Pizzigatos”, que fue muy bien acogida por
todos.
No podemos olvidar a “Cuentos Chinos Para Niños Del Japón”
de 2007, ya que seguidas se presentaron en esos minutos “Noches reversibles”,
la cual supuso el éxtasis supremo a una seguidora de la banda situada detrás
nuestra, que yo creo que la cantó con más fuerza que el propio Santi Balmes, y
“La niña imantada”. Lo que es la parte central de la actuación, antes de los 2
bises, se finiquitó con un regreso al último disco del grupo tras el núcleo de
canciones de “1999 (O Cómo…)” con la springsteeniana “Nadie por las calles”, la
cual permitió al grupo irse un ratito, con preaviso de regreso, ya que cuando
dijo Santi que se iban a marchar tras la misma, la sala enfureció, con lo que
puntualizó que se iban solamente por un rato.
Los bises fueron generosos y el primero sobre todo muy
intenso. Llegarían 5 canciones seguidas que movieron al público de emoción en
emoción, pero con matices muy distintos. Primero sería el “Club de fans de John
Boy”, que cumplió con su papel de canción masiva y punto de inflexión dentro de
la trayectoria del grupo. Casi no se oía tocar al grupo de la fuerza con la que
el público cantaba esta pieza. Luego se pasó al despiporre con “Me amo”, con la
gente bailando y botando a más no poder, lo cual le vino muy bien a “Si tú me
dices Ben, yo digo Affleck” para mantener el tipo bien alto justo a
continuación. Abajo el video que grabé de este momentazo del show.
En este primer bis no había lugar para respirar, ya que
“Algunas plantas” no se hacía esperar y así mantener bien arriba el nivel
emocional tan elevado que Love Of Lesbian estaban implantando en esta parte
final de su show. Y para terminar este primer bis de la mejor forma posible,
¡por fin!, llegó la hora de escuchar en directo “Los toros en la Wii (fantástico)”, para la que
Oriol Bonet se desplazó de su batería adelante, previo apagado de su candente
móvil que no paraba de sonar, y el público se hartó de corear el “fantástico”
de su parte final. Se hizo de rogar esta canción en directo y mereció mucho la
pena la espera. Sonó muy bien y supuso el final de este bis que, como verán, es
capaz de quitar el hipo a cualquier humano. De “Los toros en la Wii (fantástico)” grabé un fragmento que les inserto a continuación.
Esta actuación supuso un antes y un después dentro de la
gira, según informó Santi Balmes durante el concierto. Abre la temporada de shows
del grupo en salas, la cual se reanudará ya en 2013, y la idea que tienen para
esta sección del tour es terminar de otro modo más íntimo, alejado de lo que
les exigen en festivales que es terminar muy arriba. Por ello, el segundo bis
se nutrió de piezas más reflexivas e íntimas, donde se hicieron hueco “Los días
no vividos”, la última sorpresa de la noche con “La parábola del tonto” y los
galones de final de esta noche tan señalada se los ganó el primer single del
último trabajo del grupo “Oniria e insomnia”, que quedó realmente bien, ya que
a pesar de ser muy relajada, termina con un punto de intensidad que le vino
bien a la actuación para terminar como es debido. Vean a Balmes en la siguiente foto subido a las vallas de separación con el público, montándola bien montada.
Durante el concierto, al margen del escrutinio musical que
hemos hecho de las canciones, hubo lugar para ver a Balmes con la ristra de
sujetadores en la mano en “Si tú me dices Ben, yo digo Affleck” y con su capa
de superhéroe en “Me amo”, comprobar como Jordi Roig, guitarra en mano, se
lanzó al público al final de “Me amo” y ver como el grupo felicitaba a Santi
Balmes por su cumpleaños, brindando con cava en el escenario (debe ser
sagitario, como yo; ahora entiendo su extravagancia) mientras que toda la sala
le cantaba el “Cumpleaños feliz”. Vean en la siguiente foto a Oriol Bonet sirviendo el cava y la cara tan emocionada de Santi.
Miren, que luego se me olvida, les dejo aquí a continuación
el set list en orden de lo que dio de sí la noche y debajo una foto de Balmes con la ya clásica camisa hawaiana: “Tercero segunda”, “La noche
eterna”, “Belice”, “El hambre invisible”, “Noches reversibles”, “La niña
imantada”, “Carta a todas tus catástrofes”, “Los seres únicos”, “Wio, antenas y
pijamas”, “Domingo astromántico”, “Me llaman octubre”, “Pizzigatos”, “Si
salimos de ésta”, “Segundo asalto”, “1999”, “Voy a romper las ventanas”, “Allí donde
solíamos gritar”, “Las malas lenguas”, “Nadie por las calles”. BIS 1: “Club de
fans de John Boy”, “Me amo”, “Si tú me dices Ben, yo digo Affleck”, “Algunas
plantas”, “Los toros en la Wii
(fantástico)”. BIS 2: “Los días no vividos”, “La parábola del tonto”, “Oniria e
insomnia”.
Eran las 23.25h cuando el grupo se despedía tras “Oniria e
insomnia”. Hubo lugar para muchas ausencias, lo cual viene a demostrar una
cosa: si tras un concierto de 2 horas y media se quedan fuera muchas canciones
notables, significa que el grupo tiene una discografía más que buena. Me gustó
escuchar mucho “Los toros en la
Wii (fantástico)”, una de mis debilidades del último disco,
pero, no sé, me imaginaba que el grupo se marcaría alguna extravagancia marca
de la casa como un “Shiwa” o un “Los niños del mañana”, que hubieran quedado
muy bien, o que en el escrutinio de temas no previstos como “Me llaman octubre”
o “La parábola del tonto”, se hubieran hecho con su hueco piezas que
personalmente me gustan más como “Universos infinitos” (quizás la gran ausente
de la noche, cosa que también sucedió en Móstoles) o “Mi personulidad”. Pero es
que también se dio la circunstancia de que Marlene, la vecina del ártico, se
quedó sin entrada (sería remolona a la hora de sacársela) y, claro, la cosa fue
tan bien durante toda la noche, que no hubo necesidad tampoco de que Love Of
Lesbian establecieran contacto con Houston para recitarles ningún poema
sideral.
En todo caso, no nos vamos a poner exquisitos (y ni mucho
menos por el asunto del intercambio de canciones que propusimos a Second y Love Of Lesbian, que aún no ha tenido lugar, ni sabemos si lo tendrá en el futuro;
¡con lo bien que quedaría!). Fue un concierto sobresaliente, una noche
especial. Hay que puntualizar que gente como Madness o Billy Idol no han
conseguido poner el “No hay entradas” en La Riviera y Love Of Lesbian sí. Supongo que estos
chicos, hace unos cuántos años, ni soñaban con esto, ni con haber sido nº 1 de
ventas. Se les ve en la cara la ilusión de haber conseguido lo que tienen, que
es mucho, tras años y años de trabajo, trabajo y más trabajo. Son agradecidos y
Santi Balmes agradeció mucho al público madrileño su entrega, diciendo en un
momento algo así como que era el ejemplo perfecto de equilibrio entre educación
y emoción (no lo veo como algo tópico, aunque él pensara que sí).
Love Of Lesbian: uno de los grupos del momento. Demuestran
su valía con sus obras de estudio y unos conciertos realmente divertidos e
intensos. Nunca se repiten y si quieren echen un vistazo al set list de Móstoles y notaran cambios de canciones y también del orden de aparición entre
las comunes de los 2 shows dentro de la actuación. Por lo visto, el grupo tenía
opción de haber hecho más de una fecha en La Riviera (nos lo creemos, viendo que se completó
el aforo en esta actuación), pero quisieron solamente tocar una noche para que
todo fuera más único y especial y, según el propio Santi Balmes, que la gente
pudiera sacar pecho por la exclusividad de haber estado ahí. Realmente lo
consiguieron.
Fue un excelente concierto. Un menú de canciones muy bien
cocinado y dispuesto sobre la mesa con una correcta presentación, que la gente
se encargó vorazmente de deglutir, sin bajar ni un solo segundo la intensidad;
por ello no he hablado de momentos álgidos o más vibrantes, ya que
prácticamente, salvo en los momentos más íntimos, la respuesta de la sala ante
lo que iban soltando los lesbianos fue brutal. Creo que ya no habrá más
directos de Love Of Lesbian hasta 2013. Cuando llegue el momento, como dice el
grupo, será un reencuentro inesperado en noche azul. Háganme caso e intenten
estar allí cuando llegue el momento. Sí, ya lo verás...