Poco después de hacer el esfuerzo de conciliación familiar para asistir al concierto de OBK en las fiestas de San Isidro, vi que en mi municipio iba a celebrarse otro concierto del grupo en el mes de septiembre. Medio superada la pandemia, la vida va recobrando el pulso pasado y el Ayuntamiento de Torrejón de Ardoz desempolva el siempre exitoso en sus ediciones pasadas Festival Locos X Los 80. En esta ocasión, el festival consta de 2 fechas, una la que contamos en esta entrada y otra al sábado siguiente con también contenido de mucho gusto e interés para DMR.
Llegamos al recinto ferial tras dejar a nuestro nene con los abuelos mi mujer y yo y había una cola inmensa que daba la vuelta al recinto de la Plaza de Toros; en esta ocasión, el ayuntamiento optó por este emplazamiento, en lugar de la explanada habitual para conciertos al aire libre que se encuentra colindante. Tenía hasta dudas de si entraríamos, pero sí que fue posible. Eso sí, el recinto fue ampliando aforo previsto y hubo hasta gente que vio las actuaciones desde el tendido trasero al escenario, sinónimo del éxito de acogida de la edición.Junto a mis buenos amigos, los hermanos Antonio y Chemi Villena y respectivas familias, nos situamos en el graderío derecho cubierto según se miraba al escenario. OBK comenzó su actuación poco antes de las 21.30h. Sin embargo, un fallo técnico provocó que a mitad de la primera canción la actuación tuviera que parar. Unos pocos minutos después el show siguió y Jordi utilizó la potencia de "Tú sigue así" para dejar atrás la interrupción de arranque.
He de decir que desde nuestra posición, el sonido no llegaba muy bien. Bajo en potencia. A Jordi apenas le entendíamos en las ocasiones que se dirigió al público. Cosa que no entendemos, puesto en la pradera de San Isidro, unos meses atrás, OBK sonaron muy bien. No sabemos muy bien a qué o quién echar en cara esta merma acústica.El concierto que ofreció OBK fue muy parecido al de San Isidro. Tendría que ir al detalle para encontrar diferencias en los lugares de las canciones dentro del setlist y ver si hubo alguna ausencia. Por tanto, "Dicen" sonó fabulosa una vez más en el tramo de arranque del concierto, por ejemplo. Funcionó muy bien en el plano más íntimo y emotivo "Falsa moral" (aunque en San Isidro fue recibida con más júbilo en general) y "La princesa de mis sueños", en la que Jordi consiguió una buena iluminación de la Plaza de Toros de Torrejón de Ardoz a base de las linternas de los móviles.
Quizás el momento que mejor se recibió fue el que supuso "El cielo no entiende", situada en el tramo final de la actuación, antes de los bises. El público coreó muy bien el estribillo de este hit de "Antropop". Contrastó mucho con "¿De qué me sirve llorar?", tema que considero un auténtico clásico de la banda, pero que, quizás por su enfoque más íntimo con la proyección sobre la pantalla de fondo de unas velas, dejó al público asistente en un estado como de barbecho para afrontar momentos más movidos.En esta ocasión, me entró muy bien el bis, que estuvo formado por "Yo no me escondo" de "Ultimatum", "I feel Jesus", que contó con una excelente ejecución tanto por Jordi como por sus músicos acompañantes (teclista y guitarra) y cerrando con la siempre efectiva "Historias de amor". Antes de los bises, resultó muy apropiada "Promises", una de las mejores canciones de la última etapa de OBK.
Jordi y sus músicos se sobrepusieron como pudieron a los fallos técnicos y ofrecieron la mejor actuacion que pudieron. Puede ser que notara a Jordi más enérgico en el concierto del mes de mayo, pero la verdad es que debe ser bastante susceptible de afectar al ánimo que nada más arrancar el show te veas obligado a parar. Además, la ya comentada falta de potencia, lastró el lustre de la actuación y el programa previsto, el cual estaba nuevamente escudado en un más que acertado y potente listado de canciones. Aproximadamente hora y cuarto de actuación, para un público muy familiar (más que el que asistió a San Isidro), lleno de familias con sus pequeños de acompañantes para ver si se consigue que hereden los gustos musicales de sus padres, lo cual no estaría mal.El recinto se vació ligeramente para Chimo Bayo, pero no en exceso. Supongo que la parte más familiar, ante la propuesta más radical electrónica del mítico músico, decidieron que ya estaba bien por hoy, además de la ya hora entrada de la noche. Vimos prácticamente toda su actuación. Muy enérgico, con un look futurista, pareciendo un antidisturbios del futuro, Bayo nos alternó sus hits con el pinchado de algunos temas míticos como por ejemplo "The rythm of the night" de Corona, lo cual no funcionó mal.No obstante, para mí, lo mejor fue escuchar a Chimo Bayo en directo interpretar sus 2 temas más icónicos. Primero apareció "La prima Enriqueta", tremendamente intensa. No mucho después vino "Bombas", con su "exta sí, exta no...", que llevó al público al extasis más absoluto. Y es que la gente se saludaba en la plaza, antes incluso de que empezara OBK al grito de "¡Uh ja!", tan propio y paradigmático de Chimo Bayo.
Chimo Bayo no experimentó problemas de sonido. De hecho, él dispuso de la potencia de sonido que no tuvo OBK. No sé si influyó que nos situamos algo más centrados y filas mucho más abajo y todo esto se debiera a la situación dentro de la plaza de toros. Para entonces, cuando comenzaba "Bombas", llegó nuestro amigo Rubén Herráez, que tenía ganas de ver a Bayo aunque fuera unos minutos y que lastimó perderse a OBK, y poco antes de que Chimo acabara, nos fuimos a cenar algo a un local cercano.
Posteriormente, retornamos a la plaza. Chimo Bayo había acabado ya hacía un buen rato, pero todavía quedaba el fin de fiesta con Jesús Elices pinchando sesión revival. Estuvimos unos pocos minutos más, lo suficiente para que Jesús nos trasladara 25 años atrás, más o menos. Guiños a la mítica y desaparecida discoteca local Bachatta, donde Elices fue dj, y un ambiente que nos recordaba a tiempos pasados.En resumidas cuentas, la primera jornada del Festival Locos X Los 80 2022 de Torrejón de Ardoz presentó un programa bien coordinado tanto en estilos como en público. Si bien, hubiera sido más propio llamar esta noche Locos X Los 90. Un éxito de afluencia de público, con la plaza abarrotá (como creo que dijo el propio Jordi Sánchez de OBK, emulando al Dúo Sacapuntas en el "Un, Dos, Tres"), solamente deslucido por el asunto del sonido de OBK. Y el próximo sábado más, de la mano de lo más parecido que se puede ver en la actualidad a Los Inhumanos y nuestros admirados Danza Invisible (esto ya sí que es más 80 que 90). Haremos por estar, la ocasión lo merece.