“Enola Gay”, se lo crean o no, volvió a sonar en Madrid este pasado lunes 29 de noviembre de 2010, a una hora intempestiva en principio para su interpretación en directo. Y es que este punto fue lo novedoso, ya que este mítico tema de Orchestral Manoeuvres In The Dark puede sonar perfectamente en cualquier radiofórmula al mediodía cualquier día de la semana. Sin embargo, y suponiendo una gigantesca sorpresa y una gran alegría para un pequeño grupo de afortunados, el tandem mítico que lideró a los OMD en sus días más gloriosos, Andy McCluskey y Paul Humphreys, se dieron un paseo por la capital de España para promocionar su nuevo disco “History Of Modern” (del cuál habrá revisión dentro de no mucho tiempo por estas tierras, en un sábado de aquí a fin de año) en la emisora M80 y de paso regalar a unas 50 personas la oportunidad de conocerles y asistir a una íntima actuación exclusiva de algunos de sus temas, tras una entrevista previa.
Pensaba que las “Crónicas de eventos” se habían terminado por un tiempo, pero por fortuna estaba equivocado. Pocas formas más gloriosas puedo imaginar para cumplir nuestras “bodas de plata”, o lo que es lo mismo, nuestro post nº 25 de este tipo. Bueno, vamos al grano. En su día me enteré de este evento, al cual se podía tener acceso a través de un sencillo concurso, gracias a un compañero de trabajo, a través del que precisamente accedí a los Orchestral Manoeuvres In The Dark de forma definitiva, hará cosa de 3 años, yendo por fin más allá de “Electricity” o “Enola Gay”, que hasta la fecha era lo único que había escuchado de esta formación. Este amigo, me comentó que se había enterado de que OMD venían a M80 a hacer lo que ya he descrito en el primer párrafo (intentaré no repetirme más de lo que viene siendo habitual). No obstante, cuando me informó, ya había pasado el plazo de concurso y por lo visto ya se había celebrado el acontecimiento; me tiré momentáneamente de los pelos, hasta que trasteando por internet, di con una información que provenía de la página de M80 y que, casualidades de la vida, informaba que el evento se suspendió por la huelga general del pasado 29 de septiembre (mira, al final aquella huelga me sirvió para algo: para tener una 2ª oportunidad ante algo que ya daba por perdido por haberme enterado en teoría a posteriori).
Al efecto, se avisaba en el mismo comunicado que el evento quedaría pospuesto para el futuro. Y aquí entra en juego un buen amigo bloguero, seguidor habitual de “Discos, música y reflexiones” e interesante comentarista en los post que tienen que ver con grupos del genero musical del pop de sintetizadores, El gato kilo; al respecto, les recomiendo que echen un ojo a su interesante blog, en el que supongo que en los próximos días también hará una entrada relativa a este acontecimiento. A través del Facebook (ya le empiezo a sacar partida a esta herramienta, a la que siempre he mirado con cierta desconfianza), El gato kilo me comentó por el messenger o chat que tiene incluido esta red social, que el evento estaba fijado para el lunes 29 de noviembre. Primer momento de alegría, lógicamente. Luego llegó la incertidumbre, al ver que si me tocaba el concurso (había que escribir un e-mail a una dirección de la radio respondiendo a la pregunta de quiénes son los componentes de OMD), tendría algún posible problemilla al celebrarse el encuentro un lunes a las 12.00h del mediodía. Para más suspense, me enteré de todo esto el último día para escribir el e-mail para participar (el pasado miércoles 24) y tras escribir a toda prisa un primer e-mail que no hubiera sido válido (faltaban algunos datos personales que solicitaban en las bases), después escribí uno correcto de pe a pa para participar con todas las de la ley.
Pasamos a la 2ª parte del asunto: conseguir que me pudiera coger libre en el trabajo el lunes 29 para poder asistir, ya que un servidor tiene la suerte de no estar en el paro y, más suerte aún, de tener jornada intensiva de mañana de lunes a viernes. Tras varios cambalaches y tras molestar en 2 o 3 ocasiones a mi jefa, ante la duda de si resultaba ganador (motivado por la tardanza en la comunicación del hecho por parte de la organización), al final conseguí tener libre el lunes 29 de noviembre para poder acudir al evento. Desde aquí quisiera agradecer el detalle que tuvo mi jefa de autorizar los cambios organizativos que se llevaron a cabo para que no me perdiera este acto irrepetible y por otro lado también agradecer la paciencia que tuvo al respecto. Y es que no fue hasta el viernes 26, a mitad de la mañana cuando comprobé que tenía un e-mail por parte de M80 confirmándome que había sido uno de los 20 afortunados.
Una enorme euforia me invadía. Iba a acudir a un mini concierto (ya se sabía de antemano que la actuación serían 4 o 5 canciones) ofrecido en exclusiva a un grupo reducido de fans y sobre todo iba a poder conocer en persona a Andy McCluskey y Paul Humphreys; estaba que no me lo creía. A través del Facebook pude charlar con El gato kilo al poco rato, el cuál también resultó ganador del concurso; de esta forma se daba otro acicate más, que era el hecho de poder conocer en persona a un buen amigo bloguero. Quedaba un matiz pendiente de concretar: no dejar desierta la invitación de acompañante que tenía anexa a mi premio. Finalmente no encontré a nadie con disponibilidad; lastimosamente, se quedó libre el hueco que tenía libre para que otra persona más disfrutara del evento. Una pena, pero la verdad es que la gente tiene poco margen de maniobra para poder realizar una solicitud de pedirse libre un lunes el viernes anterior por la tarde cuando ya han salido de sus lugares de trabajo habituales. Quizás la organización debería haber comunicado la resolución con un poquito más de antelación, pero bueno, supongo que sus motivos tendrían para que lo hicieran así… O no, no sé realmente.
Puntualmente salí este lunes por la mañana de mi casa para llegar a tiempo a la hora que nos habían citado en el edificio de Gran Vía 32 Bis. Al principio me confundí y fui a la entrada principal del nº 32, pero los agentes del control amablemente me indicaron por dónde tenía que acceder. Fui el 2º en llegar sobre las 11:18h, antes de las 11.30h indicadas. Poco a poco iba llegando la gente. Se iba notando en el ambiente gente ya entrada en los 40 o en los 30 ya avanzados, la gran mayoría de ellos con bolsas repletas de vinilos y discos de la formación y otros interesantes objetos de coleccionismo o culto como una entrada que poseía uno de los asistentes del concierto que la formación ofreció en la sala Morasol en el año 82 y al que asistió en persona el portador de dicho ticket. Un servidor de ustedes se conserva mal físicamente y aparenta de sobre la edad imperante en el evento, con lo que mis 28 años no brillaron como elemento discordante del evento, al no ser para nada evidentes (de hecho, en un par de semanas ya serán 29).
Tras pasar del hall de la entrada al de acceso a los estudios de M80 en la 7ª planta, allí nos vino a buscar uno de los responsables de la emisora, el cual nos llevó por el inmenso laberinto que es el edificio de Gran Vía 32 en su interior, digno de ser sometido a una visita, y sin lugar a dudas un gran momento para un aficionado locutor de Radio Universitaria de Alcalá de Henares como es un servidor… Algún día volveré allí como profesional; quizás esta última frase debería ponerla entre interrogantes o con un “quizás” intercalada, pero ¿por soñar qué se pierde? Finalmente, llegamos a sala, acomodada para unas 50 personas, más propia de un aula de universidad que de una emisora de radio, y al poco entró micrófono en mano Mónica Ordóñez, la presentadora del programa que había organizado este acto. Tras una correcta introducción por su parte sobre el grupo y el evento, dio paso a la sala, pidiendo ya de inicio una fuerte ovación para recibirles, a OMD.
Ahí estaban Paul y Andy en persona; era real. Aparecieron sonrientes y dispuestos a atender la micro entrevista que la presentadora había organizado. Me parecía increíble, tenía delante de mis narices a Paul Humphreys y Andy McCluskey, este cantante al que siempre he visto muy parecido a Miguel Indurain, Raúl García (actual jugador de mi querido Atlético de Madrid) e incluso a José Luis Casado (presentador de “Nos Queda La Música” en La Otra); dirán ustedes que ya estoy yo con mis parecidos razonables imposibles; manías que tiene uno. En lo que no voy a entrar, es en comentar el irremediable paso del tiempo por el aspecto físico de estas 2 leyendas vivas y en activo de la música electrónica.
La entrevista fue cortita, pero estuvo por lo general bien. Mónica metió un pequeño gazapo al decir que Paul todavía estaba en los tiempos de “Universal”, ante lo que Humphreys matizó al respecto y les realizó unas cuantas preguntas que propiciaron alguna respuesta bastante simpática por parte de Andy McCluskey; por ejemplo, les preguntó qué era lo que les había motivado a seguir en activo cuando en principio hablaron de disolverse tras la gira de reunión de un par de años atrás. Bueno, pues Andy respondió simple y llanamente: “prefiero seguir siendo estrella de pop antes que tener que ayudar a mis hijos a hacer los deberes”. Esto propició unas cuantas carcajadas entre los que allí estábamos ante el sentido del humor que de cuando en cuando se gasta el locuaz sr. McCluskey.
Tras esta introducción bastante ligera y llevadera, y tras los pertinentes posados con la presentadora y de ellos 2 solos, se dispusieron a coger sus instrumentos. Tuve a Andy justo delante mía y según se agachaba a coger el bajo dijo “vamos a hacer algo de ruido”. De comienzo, Andy avisó que tocarían canciones nuevas y antiguas y que la primera era la más antigua de todas. Varios gritos de admiración salieron del público al escuchar los primeros compases de “Electricity”. Todos quedamos encantados de la acústica y de lo que iba a ser la experiencia: daba la impresión de que los OMD estaban tocando para ti y unos amigos tuyos en el salón de tu cada, tras haber quitado los muebles y haber dejado algo de espacio para los instrumentos. El bajo de Andy sonaba rotundo e increíble a tan corta distancia y las melodías sintetizadas de Paul hicieron las delicias de los que nos dimos cita como brillantes ganadores del concurso. Un excelente inicio de actuación, en el que Andy y Paul se marcaron a dúo vocal compenetrado la interpretación de este gran reserva de la bodega de OMD al micrófono.
Acto seguido se dio paso a una de las mejores composiciones del último disco, y de hecho es una de las 2 piezas que le dan el título. “History of modern (part 1)” sonó tal como es, emotiva, delicada y preciosa. Andy, liberado del bajo en este tema, se centró en cantar con una tremenda emoción y sentimiento y a deleitarnos con sus bailes tan característicos. Ya llegará el turno de revisión de “History Of Modern” (y no ha mucho tardar, ya que es una promesa personal que le hice encantado a El gato kilo), pero junto a la “parte 2”, es quizás la mejor composición del nuevo trabajo de Orchestral Manoeuvres In The Dark con mucha distancia.
Tocaba el turno de lucimiento personal de Paul Humphreys al micrófono. No podía elegirse un mejor tema que “Souvenir” para que el teclista de OMD nos deleitara con su suave tono de voz, en contrapunto con la textura vocal trágica que siempre tiene el timbre de Andy. Este tema, que fue en su día nº 1 en nuestro país como single, nos permitió seguir relajados tras la belleza igualmente manierista que antes nos había proporcionado la mesura de “History of modern (part 1)”. Justo aquí abajo, les dejo un instante en el que Paul estaba concentrado en interpretar de forma muy correcta “Souvenir” al micro y a los teclados.
Siguiendo con el álbum “Architecture & Morality”, ahora llegaría un momento sumamente intenso, que no fue otro que el protagonizado por la monumental “Maid of Orleans”. Ya desde su inicio se reconocieron esas programaciones abigarradas, que a la postre desembocan en una de las melodías más delicadas, bellas y estrictamente orquestales (haciendo honor al nombre del grupo) que tienen Orchestral Manoeuvres In The Dark en su discografía. Fue precioso y muy emocionante ver esa interpretación a un solo metro de distancia de McCluskey, en ese tremendo in crescendo de intensidad vocal en esta acongojante composición. Para que ustedes lo comprueben, y visto que la gente de M80 fueron amables con el tema de fotos y videos, les dejo el clip que grabé con mi precaria cámara de fotos y que tras el ejemplo de “La mataré” en el post del concierto de Loquillo en Leganés, supone el 2º video personal que he filmado y subo al blog. Espero que les guste si es que emplean unos 3 minutitos en verlo y escucharlo (el audio, como siempre, no es demasiado bueno que se diga…). Quisiera aquí dar las gracias a mi amigo Jose por las molestias tomadas a la hora de cambiar el formato del archivo y subirlo a youtube, para hacerme este favor y que ustedes lo disfruten.
¿Qué más podíamos pedir? Poco más, ya llevaban 4 temas, en principio lo acordado, pero aún así Andy y Paul seguían metidos a tope y ahora nos presentaban en petit comité lo que ha sido el 2º single de “History Of Modern”, la aceptable “Sister Mary says”. Estamos ante un tema con una acertada melodía de sintetizador a cargo de Paul y un tema que sin sonar mal, tampoco es de lo más granado que ofrece el último disco de OMD. Un ejemplo discreto, que sin embargo sonó maravillosamente en esa sala situada en el interior del edificio de Gran Vía 32. Cualquier cosa hubiera sido bienvenida.
Faltaba un trallazo final, y ese terminó llegando en la forma de “Enola Gay”. Ya lo apunté al inicio del artículo, con lo que no es ninguna sorpresa que se lo suelte aquí. Fue sumamente emocionante ver a Andy tocando el bajo y moviéndose de esa mítica forma que popularizó gracias al videoclip promocional de la canción (con un primitivo “croma” de imágenes de nubes), moviéndose de un lado a otro. Justo aquí arriba les dejo una imagen que intento capturar el movimiento de Andy que les acabo de describir. Sonó con una tremenda fuerza y hasta me hizo preguntarme por la necesidad de Martin Cooper y Malcolm Holmes para que la máquina sonora de OMD funcione de forma correcta, más allá del punto agradable que supone ver a la formación clásica unida y porque a estas alturas ya son de la familia, y sin ellos ya no sería lo mismo; algo parecido sucedería en un caso más flagrante, si se diera el caso de que Andy Fletcher de Depeche Mode abandonara el grupo y Dave Gahan y Martin Gore saltaran a escena sin este grandullón de grandes lentes e interesante flequillo. “Enola Gay” puso a prueba de bombas (y nunca mejor dicho) el corazón de los allí asistentes; y es que insisto en remarcar el hecho de lo especial que resultó esta experiencia: poder ver tocar a OMD de forma privada, sentado en primera fila y sonando de forma atronadora (de tal forma que hasta en “History of modern (part 1)” temblaba el falso techo de la sala, debido a la potencia sonora que emanaba de los instrumentos de Andy y Paul). A continuación, una foto de Paul en los últimos momentos del mini concierto.
Andy tenía ganas de más y mirando hacia la puerta buscando complicidad con los responsables de M80 al respecto, solicitó volver a tocar otra vez tanto “Electricity” como “History of modern (part 1)” para gran regocijo de los que allí estábamos. Eso sí, en esta ocasión pidió a todos que nos levantáramos (más allá de los situados en las últimas filas, que ya estaban de pie desde el comienzo de la actuación) y que bailáramos. Fue increíble de esta forma estar casi nariz con nariz con Andy mientras machacaba su bajo en la nueva interpretación de “Electricity” y viendo la brutal comunión que hubo entre el público y McCluskey en el bis de “History of modern (part 1)”. En esta última pieza del concierto, Andy se hizo varias fotos con asistentes mientras aún cantaba, creándose una atmósfera y un clímax de emotividad sin igual sumando las muestras de cariño mutuas de Andy hacia el público y viceversa, aderezadas de la preciosa y emotiva melodía de este temazo de su último lp. No sé, pero me pareció un momento muy especial y una forma preciosa de terminar el concierto. ¡Bravo Andy! La siguiente fotografía muestra a McCluskey durante la intepretación de “Sister Mary says”.
Se llegaba al final y todos nos quedábamos con ganas de más. A lo largo de la actuación, tanto Paul como Andy avisaron que su intención es venir en 2011 a tocar en gira propia a un recinto y dar un concierto en condiciones. Esperemos que así sea, sobre todo porque un servidor no asistió al Summercase en 2007 y se perdió aquella ya mítica actuación de OMD. Tras el fin de la actuación, hubo lugar para que todos y cada uno de los asistentes pudiéramos conocer en persona tanto a Paul como a Andy, que por separado fueron atendiendo individualmente a todos los presentes.
Yo comencé con Andy, para más tarde regresar a él y entre medias traté con Paul. A los 2 les dije lo mismo. Primero, agradecerles encarecidamente el que vinieran a Madrid y el detalle de acceder a un evento de este tipo; segundo, pedirles que vengan el próximo año de gira (sumando fuerza a su intención que, como ya he mencionado, de por sí pusieron de manifiesto durante su actuación y creo que también durante la entrevista previa); y por último, despidiéndome de ambos haciendo un facilón juego de palabras con una canción que ya saben ustedes que adoro por el artículo de revisión de “The Pacific Age”, diciendo a ambos “Os amamos” (por “We love you” tema del citado disco del año 1986). Ante este pequeño guiño, Andy respondió muy en firme y ciertamente emocionado que ya podía comprobar que el afecto por nuestra parte era evidente. Pude hacerme sendas fotos con ambos y les dejo orgullosamente las mismas escoltando el presente párrafo.
Tras hablar con Humphreys y McCluskey, por fin pude conocer en persona a El gato kilo, que tuvo algún problemilla en el acceso por un asunto de la lista de asistentes. Nos marchamos ambos con ánimo de tomarnos unas cañas y mientras tanto comentar el evento y hablar sobre otros tantos gustos que tenemos en común, tanto musicales como cinematográficos. Fue todo un puntazo que nada más salir por la puerta del edificio, comprobáramos que estaba nevando; pensé: “Día “Maid of Orleans” total”, por lo referido a su nevado videoclip. Por su parte El gato kilo, tuvo un gran detalle al grabarme la actuación del Festival Summercase 2007 en Barcelona en audio (ítem que no tenía y desconocía que existía por ahí) y me prestó el recopilatorio “Messages”, para poder ver el dvd de videoclips del grupo, cuya historia audiovisual está muy restringida en youtube a día de hoy, faltando muchos videos debido a censura de EMI, por los ya conocidos temas de derechos de autor. Se nos pasó el tiempo volando y había que ir a casa a comer, quedando emplazados para otras cañas, café o lo que sea en las próximas semanas.
Hay que agradecer mucho a M80 la organización de un evento como este que acabo de describirles. Fue un acontecimiento único, especial e irrepetible. Poder ver a OMD tocar en privado para 50 personas, aunque tan solo fueran 6 temas y 2 bises de 2 temas ya interpretados, y, sobre todo, poder hablar con ellos y ver lo buenas personas y lo simpáticos y amables que son, no tiene precio. El único “pero” que podemos sacar, es que se demorase tanto la comunicación de los ganadores, por el asunto de poder organizarse de cara a asistir un lunes a las 12.00h del mediodía. Confío en la palabra de Andy y Paul y en el hecho de que el próximo año les veamos en un Palacio Vistalegre (¿por qué no?) o al menos una sala La Riviera (aunque el recinto no sea santo de mi devoción); estoy seguro de que por ellos no quedará, arena de otro costal será que los promotores de conciertos se atrevan con el asunto y se pongan de acuerdo con los respectivos managers y tour managers.
De momento, como aperitivo de caviar beluga, esta experiencia no tuvo parangón. Han pasado más de 24 horas y aún estoy emocionado y muy contento de haber vivido esta experiencia. No solo por el hecho de conocer en persona a Andy McCluskey y Paul Humphreys y ver lo cercanos que son (lejos del divismo de otros), sino por lo especial que fue disfrutar de un mini concierto en las condiciones descritas. Fue increíble y creo que pocos, muy pocos, pueden presumir de haber vivido algo parecido con OMD o con algún grupo que esté al nivel de repercusión histórica internacional musical de estos reyes del synthpop. Quedamos muy agradecidos. Ya os echamos de menos y os esperamos con ansias para el próximo año, tal como nos prometisteis.