Concierto Pablo López La Riviera Mayo 2018

Por Daniel Baeza
El pasado martes 9 de mayo la famosa sala madrileña La Riviera (conocida por las continuas fiestas y conciertos que se organizan en ella) completó su aforo debido al concierto de uno de los cantantes más talentosos del panorama español: Pablo López. El malagueño se mostró encantado de presentar en dicha sala su tercer álbum de estudio titulado ‘Camino, fuego y libertad, que se convirtió en Disco de platino poco después de su lanzamiento el pasado diciembre. Al igual que Pablo, también estaban deseosas de asistir al evento las cientos de personas que llenaron el recinto, entre las que había a quien no le importó esperar desde las 7 de la mañana para hacer cola y poder tener a su ídolo lo más cerca posible.

“A pesar del calor durante todo el día y las gotas que han caído a última hora antes de entrar, ha merecido mucho la pena”, confiesa una de ellas. A continuación, podéis revivir alguno de los mejores momentos del evento leyendo la crónica y viendo elvídeo resumen de la noche (en la sala solo pueden entrar con cámaras profesionales quienes estuvieran acreditados para ello, por lo que tendréis que disculpar la calidad de imagen, grabada con móviles).

Como es de costumbre en los conciertos de La Riviera, también estuvieron presentes distintas celebridades que disfrutaron del concierto tras pasar por el photocall, entre los que destacaron el cantante de Operación Triunfo Cepeda, y actores como Carlos Santos, Manuel Vaqueiro o Pablo Puyol. Pero a pesar de ser reconocidos por el resto de espectadores, no fueron ellos los protagonistas de la noche, sino Pablo y su piano.
El concierto empezó como no podía ser de otro modo, con una sucesión de acordes que parecían salir solos de aquel piano de cola. Con ellos, Pablo nos presentaba “El camino”, tema compuesto como banda sonora de la película Thi Mai. 
Al igual que comprobamos con la película, este tema nos hizo ver que si de verdad queremos algo o a alguien debemos luchar por ello, y si no lo conseguimos no pasa nada, los errores son la mejor escuela. “Y te juro que vale la pena caer y romperse la cara. Que regalo tan grande aprender de lo que nos dolió”. A partir de ese momento, supimos que el piano iba a hablar por sí mismo y que el artista nos contaría a viva voz un gran cúmulo de sentimientos que lleva dentro y que aquella noche los hizo nuestros con cada una de sus canciones.


Continuó con temas de su último álbum, temas más íntimos, como “El niño”, en el que recuerda con rabia que a las buenas están todos, pero a las malas casi nadie: “Pero nadie le pregunta, nadie sabe si le duele, lo han dejado solo entre tanta gente”. Con “El teléfono”, nos cuenta la historia de quien, por su propio bien, se repite una y mil veces que no escribirá a esa persona, pero siente necesidad de hacerlo y acaba cayendo en la tentación: “Esa noche juré que no lo haría y acabe con los dedos destrozados. Soy más simple de lo que me creía”.
Fue con “La libertad” cuando nos invitó en repetidas ocasiones -y con un ritmo muy pegadizo- a que seamos libres siempre, pase lo que pase: “Y deja […] que me cubra la tristeza, que disfrute mis pecados, que me rinda a la belleza de vivir equivocado”. Pero también incluyó canciones de otros discos, con las que el público no pudo contenerse a brincar y elevar los brazos mientras cantaban junto a Pablo, quien en varias ocasiones se limitaba simplemente a tocar el piano para escuchar sus letras de la boca de su público. 
Diciendo “Y que viva el amor de los que besan desesperados por si esta luna fuera la última vez” de nuevo nos quiso enviar el mensaje de libertad y de disfrutar del amor como si el mundo fuera a acabar mañana, con “Hijos del verbo amar”. 

Se notaba en el ambiente cuando el cantante arrancaba con algunos de sus temas más conocidos, como fue el caso de “El mundo”, con el que relata ese momento en que te da igual todo lo que suceda alrededor y lo único que te importa es tu compañer@ de vida. “Y si mañana tan solo somos aire, y si mañana nos encuentran enredados que nos dejen descansar del mundo así.”
Llegó el turno de “Lo saben mis zapatos”, donde volvió a sacar sus sentimientos amorosos relatando ese momento en que alguien quiere ciegamente a una persona pero esa bella historia de amor entre ambos únicamente existe en el pensamiento de uno de los dos. “Te quiero matar de amor y no lo sabe nadie, nadie, nadie puede imaginárselo”.
Continuando con historias de (des)amor, nos contó todo lo que debería haber ocurrido para que no tuviera lugar la repentina ruptura de dos amantes con su tema “Debería”: “Debería haber subido al tren […] Debería haber sido y no fue […] Y es que nunca debería haberte escrito esta canción”.

Tras cantarnos estas y otras historias, se acercaba el final, para el que se reservó dos de sus temas más aclamados y que cantó con mucho sentimiento a pleno pulmón. “Si estos idiotas supieran que yo soy el hombre más rico del mundo así, viviendo de tus abrazos” decía en “Tu enemigo”, indicando que el amor es el arma más poderosa en cualquier batalla.
Al finalizar la canción, entre los aplausos y las felicitaciones, Pablo se levantó del piano y se puso en mitad del escenario para lanzar besos y sonrisas a todo el público, con gestos de despedida, hasta que las luces volvieron a apagarse. En ese momento de incertidumbre, todos sabíamos que aquello no había acabado ahí, que Pablo se había guardado su plato fuerte para el final. Inesperadamente, el piano sonó como nunca antes, con unos rotundos acordes acompañados por la banda.

No hizo falta mucho tiempo para saber que “El patio” había llegado a La Riviera. “Solo quiero que te vayas. Solo quiero que se acabe. Solo quiero que me de… jes… so… lo… ¡¡FUERA!!, ¡vete de mi casa, suéltame las manos, no soy más que un niño!” cantaba sacando la mejor versión de sí mismo para aquel tema tan especial. Tales fueron las ganas de que aquel evento nunca terminara que, mientras el artista y su banda se despedían, empezó a sonar de nuevo la canción “Tu enemigo”, y nadie se movió del lugar hasta que no acabaron de cantar la canción completa una vez más, sin importarles que el artista ya no estuviera en el escenario.Habiendo erizado la piel de todos sus oyentes, sin duda Pablo consiguió con su música y su talento que las miles de personas que lo disfrutaron tanto presencialmente como online, se fueran a dormir con ganas de volver a verlo pronto.

Actualmente, tras haber podido verlo en el programa La voz Kids, ofrecerá una extensa gira con decenas de conciertos por toda España, y habiendo agotado ya muchos de ellos. Aquí podéis ver sus fechas: http://www.pablolopezmusic.com/site/events/x/Eventos/lang/es_ES

Ahora… ¡No te pierdas el vídeo resumen!

Agradecer su material gráfico a  Gema Rincón y Amparo Corredor que ha ayudado a crear este relato visual de unos momentos especiales.