Unos sonidos pregrabados que simulaban el aterrizaje de una nave espacial, fue el inicio del concierto que ayer ofrecieron Second en Madrid, que escondidos tras el telón de la Joy Eslava, aparecieron en el escenario cuando comenzaron a sonar los acordes de Mañana es domingo. Una canción con un potente inicio y que se resguardaba tímida detrás de un sonido muy compacto, como referencia del nuevo trabajo del grupo murciano que bajo el nombre de Demasiado Soñadores ayer presentaban en Madrid ante un público entregado desde la primera canción y que llenaba la sala madrileña Joy Eslava.
En esta ocasión, el contundente sonido que han conseguido en el disco, se plasmó en el escenario de una forma brillante y excelsa, con unas guitarras que sonaban a gloria y que se imponían a todo, incluso en ocasiones a la voz de Sean Frutos, que en esta gira suponemos que va a tener que subir un punto el tono de su voz, ante la carga de energía instrumental que han plasmado en las nuevas canciones. Los Second se mostraron seguros y acertados en todas las interpretaciones de sus temas, pero vimos un poco estresado a Sean, lo que no es de extrañar, si atendemos a la agenda de los últimos días del grupo por Madrid, con actuaciones callejeras incluidas, ante unos asombrados fans que sólo deseaban ver firmado su disco por sus admirados cantantes, amén de las entrevistas y ensayos previos.
Pero por encima de todos esos pequeños detalles, Second volvieron a brillar con luz propia, en una demostración de que son un grupo grande que necesita y quiere crecer más, y el disco Demasiado Soñadores así lo atestigua, con un ritmo de ventas que ha superado con creces las previsiones del grupo, tal y como nos relataba Nando Flores después del concierto, y de lo cual nos alegramos. El concierto continuó con A las 10 como un mensaje en el que parecían decirnos muy a las claras que ellos estaban ahí para hacernos adeptos a su causa, que no es otra que la música para soñar, y en el que Sean alivió tensiones moviéndose frenéticamente sobre el escenario al ritmo de la música, que en Demasiado Soñadores (qué acertada y mejorada la versión del tema que nos ofrecieron ayer respecto de la del concierto del año pasado) convirtió en protagonista a Fran Guirao (batería) y a la acorde sintonía de las guitarras (Jorge Guirao y Javi Vox), para llegar a la mejor canción de su último cd, Muérdeme, que fundida con el anterior tema (qué acierto) sonó con una acústica perfecta de las guitarras y el violín (René) que anoche les acompañó en alguno de los temas, convirtiendo a Muérdeme en una carga sonora ilimitada tan contundente como bella. Un ritmo que se pausó un poco con Conocerte y Sean a la armónica, una canción de su anterior trabajo Fracciones de un Segundo, y que fue una de las concesiones de la noche hacia sus fans, que también necesitaban escuchar canciones que se sabían al dedillo y de paso sirvió a Second para rescatar grandes canciones de su repertorio como Horas de Humo del tercer cd Invisible, un tema que conectó con las melodías y ritmos de su último trabajo, al que siguió Nuevos Secretos con un juego de sonoras guitarras que nos comunicaban lo grandes que son (muy bien Jorge Guirao y Javi Vox) entre acústicos reflejos que nos traían recuerdos de nuestra niñez cuando escuchábamos a The Shadows, y que hicieron que casi llegáramos a tocar el cielo para luego volver a tocar el suelo en el tobogán de sonidos que ayer nos propusieron Second.
Psicopático fue el regreso a Demasiado Soñadores, lo que convirtió a la Joy en un intenso y emocional refugio de ecos que nos recordaban al primer amor, hasta que se cortó a mitad de la canción, con la invitación a bailar un reggae, en el que Sean bailaba más que nunca, seguro del éxito que les esperaba. Una intensidad que se transformó en júbilo cuando sonó su hit Rincón Exquisito, ampliamente coreado por todos los asistentes, que convirtieron a la canción en uno de los momentos más emotivos de la noche, que no tuvo ni un respiro cuando sonaron las notas de Prototipo, una canción ensamblada en un sonido más que brillante de unas magníficas guitarras, que descansaron un poco en su altividad acústica con Aquella Fotografía, donde la voz de Sean sin dejar de ser majestuosa en ningún momento de la noche, sí que se hizo dueña del escenario para mostrarnos cómo es y cómo se hace una excelente canción a medio tempo.
Casi para finalizar la primera parte del concierto, Second eligió, lo que para todo el mundo (incluido el padre de Sean, Ángel) es uno de sus grandes hits, N.A.D.A., donde además de su música, la letra da pie a mil y una interpretaciones como vidas, sueños y formas de pensar tenemos cada persona, haciendo de la música algo mágico y único (ahí es donde reside su duende) y que además nos devolvió a René al escenario, cuyo violín tomó cuerpo (tras las guitarras) cuando Sean gritó ¡lógico!. Autodestructivo fue el tema elegido para despedirse por primera vez del escenario con ritmos ingleses de los huérfanos años ochenta, lo que nos removió la memoria como si nos hubiesen dado un latigazo.
El primer bis se compuso de Invisible, Sin Aliento (magnífica versión de la canción de los malagueños Danza Invisible donde la voz de Sean se reflejó en la de Javier Ojeda) y Más Suerte, la mejor canción de su anterior Fracciones de un Segundo, y que inundó la sala de una atmósfera tan especial que terminó con Sean y Nando Robles (espectacular toda la noche) de rodillas en el escenario, lo que nos llevó al segundo y último bis con Tu alrededor a la que René dio un toque folkie al inicio del tema y que ya nos anunciaba que estábamos llegando al final, que se produjo con otro de sus canciones más queridas por sus fans, Rodamos, ampliamente coreada y con Sean cantando entre el público, concluyendo con un infinito ¡gracias! por parte del cantante, lo que sin darnos cuenta nos sirvió para cerrar un mágico círculo que empezó con Mañana es domingo.
Para finalizar, quiero dejar constancia de la bondad, generosidad y talento musical, pasado y presente, de los padres de José Ángel Frutos (Ángel y Joaquina) con quienes tuvimos la suerte de compartir el concierto, y con los que siempre atentos a todo lo que allí estaba ocurriendo, intercambiamos muchos pareceres, anécdotas y sentimientos sobre Second y su música (sencillamente geniales y desde aquí nuestra admiración). Y para que no falte nada, Maryan Frutos nos emplazó al concierto que su grupo Kuve dará el jueves en Madrid en la Sala Soul Station. Y que podemos decir, sino que: ¡allí estaremos! Un magnífico cierre para una noche de música construida para soñar.
Reseña de Ángel Silvelo Gabriel