
A poco más de las 11 de la noche el grupo apareció en el escenario, con una maravillosa instrumental. Luego subiendo a interpretar canciones, la cantante (no me acuerdo de su nombre)ofreciéndonos, dos horas aproximadas de buen música. El guitarrista West, con una sitar eléctrica, el grupo se le vio con ganas y muy agusto en el escenario, luego nos lo mostraría mejor con la guitarra. Que como curiosidad. Es una guitarra para zurdos, pero el la tiene cambiada para diestros. El batería que se trabajo, un solo con la baquetas encendidas en fuego y del bajista Sam, que dio cera a las canciones, provocando momentos muy densos. Su música esta escogida de muchos palos, sin perder equilibrio en ningún momento. Unos matices de Black Sabbath, de Led Zeppelin, conbinados con un funk muy rabioso, y música hindú, haciendo entre ellos verdaderas maravillas. Todavía quedan unas fechas más en España. Si os pilla cerca, os lo aconsejo totalmente. Es un grupo a no perder.




