He perdido la cuenta de las veces que he visto ya en vivo a la banda neoyorkina The Fleshtones, son más de una docena, pero no me canso, por una sencilla razón, ellos son el rock and roll, tienen el espíritu de la eterna juventud, a veces aniñados, a veces diría que incluso demasiado juguetones, pero incombustibles, unos tipos que surgen en la segunda mitad de los años 70 y que fueron coetáneos de gente como Ramones, Television, Blondie, Talking Heads, etc...Siguen haciendo y despachando rock and roll y garage a partes iguales, y sus cuatro miembros a pleno rendimiento, Peter Zaremba a la voz, teclados y armónica, Keith Streng a la guitarra solista y voz, Ken Fox al bajo y coros Bill Milhizer a la batería y coros.
La excusa de esta gira extensa por nuestro país de nuevo, era la edición el año pasado de Budget Buster, último disco del combo que es una compilación de Caras B de su último trabajo de 2016, rarezas y que incluye un par de temas nuevos. Ni que decir tiene que es una excusa como otra cualquiera, porque la trayectoria de la banda y su extensísima discografía hace que puedan hacer miles de shows con los tracklist que quieran, incluyendo o no a su antojo canciones de sus últimos discos, aunque a decir verdad si lo hacen, y ayer no fue una excepción. Siguen haciéndonos girar 180 grados, con la rueda de talento, pero ellos van sobrados de talento, más que los Stones como decía Zaremba...
En cuanto al tracklist pudimos escuchar Love my lover, Suburban Roulette, The Gasser, I surrender o la versión de Love like a man en castellano de aquel The Band drinks for free de 2016. Sonaron también Bigger and better, Feels good to feel, Haunted Hipsters, Back to school, Let's go, Gotta get away, ese homenaje a los Ramones de su disco de 2014 Wheel of talent, Remember The Ramones, Hard lovin' man y Alright de aquel Do you Swing? de 2003, la versionaca de Pretty Pretty Pretty del Beachhead de 2005, con el público ya completamente rendido y entregado y también aquel My kinda lovin'. Pero cuando sonó I was a teenage zombie y Mr. Zaremba meneó su flequillo ya canoso, ahí la grandeza subió muchos puntos.
También hubo un tema de cumpleaños dedicado a Ken Fox que cumplía 25 como todo el mundo sabe, bailes y despiporre a tope.
En definitiva, cuatro músicos que no sólo tocan bien, y están eternamente jóvenes, sino que saben lo que es el show y te lo transmiten de manera brutal, y ante eso tienes dos opciones, o te unes a la fiesta que te proponen, que es lo más lógico y lo que hacemos el 99'9% de los que estamos en la sala, o no te estás enterando de la propuesta.Ojalá no se vayan nunca, es una banda que desde que la descubrí me llenan las pilas cuando las tengo a medias o bajas, y me insuflan un chute de adrenalina para tirar por lo menos hasta el verano.Os dejo con Remember The Ramones interpretado en los conciertos de Radio 3 hace un tiempo.
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