Revista Cultura y Ocio
Desde que vimos hace cosa de 2 o 3 meses a Tom’s Cabin en la sala Costello presentar su debut discográfico en Madrid, las cosas le han ido bastante bien a Tomás Hernández. Han conseguido por ejemplo ganar el concurso Villa de Madrid en la edición de este año, en el que nuestros buenos amigos de Vipership han sido finalistas, y además consiguió dar un concierto de buenísima acogida de público nuevamente en Madrid. En esta ocasión, el lugar escogido fue La Boca Club en la calle Echegaray y el día de la semana un viernes, mucho mejor que el siempre duro domingo de la vez anterior que vimos al grupo.Nos presentamos a las 21.45h en la sala cuando aún no había llegado nadie. Esperamos pacientemente a las 22h cuando de repente se llenó en pocos segundos el recinto y vimos que al escenario subía una chica que tomaba la voz cantante. No teníamos noticias de que fuera a haber telonero, pero sí fue así. La protagonista era María Laín, una cantante y compositora, que son su teclado y potente voz se presentó en la sala para abrir el espectáculo. María contrastaba mucho en su interpretación y presencia, de mucha fuerza, con la timidez y cierto apuro que confesaba al público entre canción y canción. Arriba de este párrafo vemos a María en solitario y abajo acompañada; a continuación les contamos.En sus 30 minutos de música, se acompañó de Alicia, su mentora musical, en un par de canciones, e incluso de Tomás Hernández, líder de Tom’s Cabin, para otro par de temas. El público respondió con afecto y mucha efusividad (las ovaciones al final de cada tema que María interpretó fueron más que notables) a la buena actitud y buena música que María Laín ofreció antes de Tom’s Cabin.Acto seguido, Pablo Cebrián, Iñaki de las Cuevas, Tomás Hernández y Conchita, sí, Conchita, la cantante pop, ya que de carrera más que consolidada con 3 discos al menos a sus espaldas, subieron al escenario. Nos sorprendió mucho ver a Conchita con Tom’s Cabin y no para hacer coros o duetos, sino para afrontar las tareas de la batería; la otra vez que vimos al grupo, el batería era Carlos Barrera. Desconocíamos esta faceta de esta chica a la que vimos hace ya unos cuantos años, cuando promocionaba su debut discográfico (un disco con verdaderas joyas pop), en la Semana de la Juventud de Torrejón de Ardoz, con su guitarra a cuestas. Entre que la vimos entre el público viendo a Bauer el día antes y el viernes la tuvimos en la batería de Tom’s Cabin, podemos decir que esta semana ha sido una semana muy Conchita para “DMR”. Por cierto, en el público, en buena correspondencia, había gente de Bauer viendo a Tom’s Cabin.Bueno, pues dispuesto todo correctamente, el cuarteto liderado por Tommy, llamado así por la telonera María Laín, comenzó a interpretar los temas de su hasta la fecha último disco. Hubo variación en el orden de los temas respecto a lo ofrecido en la Costello y también alguna variación en lo que Tom’s Cabin tocaron. Sí en los primeros compases sonaron “Hummingbird hawk-moth” y “Am I your son?”, ambas piezas muy en la línea de crear esa atmósfera de intimidad y mucho sentimiento que es característica base de los conciertos de Tom’s Cabin.Hubo lugar para versiones, no faltando la rotunda “For whom the bell tolls” de los Metallica. Lo que sí me sorprendió es que dejara de lado la efectista versión de Paolo Nutini de “Jenny don’t be hasty”. De momento, eso queda como un ítem que disfrutamos los que estuvimos en febrero en la sala Costello. En los bises sonó “Song in my head” y me sorprendió que Tomás dijera que era un tema que no solía tocar, ya que la otra vez que les vimos también fue incluida en el set list. Antes de tocarla, también confesó que le parecía algo, no sé si dijo en sí cursi o algo parecido. Lo que pasó es que el sonido del micro que tenía disponible Pablo Cebrián, desde el que habló en aquel momento Tomás, no tenía mucho audio y la gente no escuchó muy bien lo que decía.También hubo lugar en el set list para temas nuevos. A “Halloween”, que ya sonó en el anterior concierto que vimos de Tom’s Cabin, se sumó otro tema, que ahora mismo no sabría acertar a titular. En el tramo final del concierto, antes de lo bises, se entró en formas más rotundas y oscuras como por ejemplo “The forest” y la muy celebrada “The brave”, con ese cierto toque forajido y country que la caracteriza.Al margen de la música, hay que destacarlo porque personalmente estoy de acuerdo en que es una salvajada y un crimen contra el medioambiente, Tomás, aprovechando que además el pasado viernes, día del concierto, era el día de Canarias, arengó contra la decisión adoptada de realizar prospecciones petrolíferas en las islas orientales del archipiélago de donde él es natural. Yo, sin ser canario, sí que admiro dichas islas, además en especial a Lanzarote y sobre todo Fuerteventura, con lo que apoyo la causa que defendió Tomás de que esa decisión sea revocada en prevención de mantener esas islas sin que asuman un riesgo muy importante de un desastre natural.Con este concierto, pudimos comprobar la evolución y crecimiento de un grupo. No solamente en lo que al escenario se refiere, porque ahí el grupo ya demostró firmeza y buen hacer hace unos meses cuando les vimos por 1ª vez, sino en el sentido de ver cómo van ganando adeptos y consiguiendo una audiencia más que notable para sus actuaciones. Tom’s Cabin fueron a La Boca Del Lobo y fueron ellos los que se comieron al lobo, dando la impresión, durante muchos momentos, de que quizás tendrían que haber buscado un local más grande para esta ocasión. La progresión es positiva y seguiremos muy atentos la evolución de Tom’s Cabin, que con derecho propio se están ganando ser una de las sorpresas positivas de este año 2014 y una de las sensaciones del mundo indie musical. Terminamos agradeciendo una vez más a Cookie de Promociones Sin Fronteras que se acordada de “DMR” para poderles informar de este buen concierto.