Cuando los españoles hablan de conciertos no se refieren a los de una orquesta, sino a los injustamente establecidos en la Constitución para el País Vasco y Navarra, y que reclamaba Artus Mas para no exigir la independencia, aun sabiendo que todos esos privilegios desaparecerán con la prevista unificación fiscal europea.
Europa anuncia que está acercándose la homogeización fiscal en toda la Unión, cuando en este momento los habitantes de las regiones españolas favorecidas le entregan al Estado menos de lo que cuesta mantener su elevado nivel de vida.
La Constitución aprobó los estatutos de las regiones donde actuaba ETA para tratar de amansar la fiera y para contentar a los nacionalismos poderosos, pero se acerca ya el imperativo histórico y moral de que los habitantes de la Unión sean iguales ante el fisco.
Mariano Rajoy y sus ministros cometen el grave error de no anunciar que estos cambios son inevitables, y que despertarán de su sueño a los separatistas.
Aunque haya países como Alemania que quieren un tránsito más lento que el que le conviene a la unidad española; lento, pero seguro, prometen Angela Merkel y sus opositores alemanes, apoyados por el francés François Hollande y por el italiano Monti.
En esta situación, extraña que el PSOE, en lugar de anunciar el futuro, proponga ahora el federalismo: España ya es casi federal, y las regiones dentro de la futura UE tendrán menos poder que las actuales autonomías españolas.
El control de los bancos por el BCE, la ampliación de poderes del Parlamento, la Comisión, el Consejo y, sobre todo, del Eurogrupo, acelerará la unificación.
Y lograda esta, veremos a los independentistas catalanes como a románticos amantes de caganers, castellers, correbous, sardanas y de poemas en una lengua regional muy bonita, como lo son la gallega genuina, no la del dialecto portugés que imponen los nacionalistas, y la vasca.
-----
SALAS
Puzzle Bobble
Karate Blazers
Puzzle De Bloques
Magical Cat Adventure