Debido a las fiestas locales de Roquetes y el mero hecho de tener el boleto, me impidieron asistir a todo el Palmfest y perderme así a mis adorados Tachenko, pero la más firme de mis intenciónes al ir, era conocer o al menos hacerme una foto con Gaia de las Aias, que me tiene el corazón "robao".
El resultado superó con creces las expectativas, ya que me hice la foto con las tres, jejeje, soy un jodido mitómano y lo tengo aceptado.
Que mejor que ir a un festival sin pensarlo demasiado y además ir acompañando al dj. El maestro de maestros, Pablo Honey nos regaló una sesión de las suyas, de esas que entremezcla la novedad más rabiosa con los clásicos más imperecederos, oséase desde Arcade Fire a Jesus and Mary Chains o de Pulp a The Strokes, o Edwyn Collins, y todo con ese punto personal que han perdido la mayoría de los que se dedican a este esclavo y agradecido ejercicio de poner música para los demás, que es educar dentro de lo posible al bailongo oyente.
Y todo esto además, en una terracita en la playa con la sombra más ideal y la brisa más húmeda.
Una vez en el recinto, arrancaron The Mighty Fools, que aunque pusieron de su parte, a esas horas previas al anochcer, su folk taciturno sonaba desangelado. Seguro que en una sala de pequeño formato la cosa hubiera ganado enteros.
Siguiente estación : Aias. El plato estrella de mi noche, que aún y comenzando algo tímidas, me dejaron encantado con sus rítmicos temazos y esas letras de regusto naïf, que en ese momento me hizo recordar a las míticas Nosoträsh, a la que les pasó algo parecido a lo que a las catalanes, que las miran con lupa solo por haber tenido éxito, cuando aquí lo que realmente importa es el rock'n'roll y no las estupideces tendencieras, y de eso ellas van sobradas.
Tras un cambio horario, Pony Bravo pasaron delante de Standstill, y nos obsequiaron los sevillanos un espectáculo lleno de psicodélia flamenca, con un resultado que era como poner en una batidora a Camarón+The Doors+No Me Pises Que Llevo Chanclas, y para eso hay que tener estómago, y salvo en las míticas El Rayo y La Rave De Dios, a mi me cansinearon hasta decir basta. En disco me entran más fácilmente.
Tras ellos, Standstill al escenario, para lo cúal solo tengo una palabra : ¡¡¡Increible!!!. Enric Montesfusco y los suyos cada vez que pisan un escenario se lo comen y conquistan un poco más el corazoncito del oyente.
Repasaron el Vivalaguerra con apoteosis en ¿Porque me llamas a estas horas? o La mirada de los mil metros y nos pusieron a todos boquiabiertos repasando sus más recientes logros con especial repercusión en las dos partes de la muy tarareada Adelante Bonaparte.
Una vez acabaron ellos, lo puta apocalipsis, casi como la describía Luis Ciges en Así en el cielo como en la tierra. Wau y los Arrrghs!!!, con un repertorio garagero-psychobilly descacharrado, capaz de dejar lerdo a cualquiera que no esté preparado para lo suyo.
Con un frontman que dejaría las muecas cansinas de Jim Carrey en un juego de niños, me hizo comprender su nombre escuchando las letras de las canciones, a base de "tititititiiiiiii", "Aaaaaaaaaarrgh", "rororororororoo", "tatatatatataa". Acabe tomándome un ibuprofeno antes de que acabara el chiste y tuve que salir fuera a casi hiperventilarme.
Y para terminar las actuaciones en directo The Penelopes, una espécie de Cycle hipervitaminados, excesivamente petardos para mí gusto y que me provocaron el primer bajón fuerte de la noche, que solo fué arreglado por las sesión en el cierre de escenario de El Chico Biónico (Pias Dj's), que superaron en petardismo a los anteriores, pero al menos el suyo era divertido y llegá a sonar desde Justice Vs Simian a Tino Casal o mi momento cumbre con Sonia y Selena, para estupefacción de los modernos de pro allí presentes.
Antes de irme, topó por casualidad una bella muchacha, que resultó ser Gaia, la cúal no solo accedió a hacerse la foto conmigo, sinó que llamó a las demás para que salieramos todos, cerrando así el círculo perfecto en un festival, donde conocí a gente encantadora de la organización (un saludo Tonyo PelaDj), a Figa Dj y también me encontré para mi alegría con los chicos de Verkeren, con los que tuve el gustazo de hablar largo y tendido. Molta merda, Rafa & Co.!.
El año que viene más (si no coincide con las fiestas de Roquetes, jejejeje) y mejor...espero.