No podemos pensar en Calidad Educativa sin inclusión, el logro de una escuela inclusiva es una tarea de todos los actores de la misma. No podemos pensar en este nuevo tipo de escuela sin la expresa voluntad de docentes, alumnos, familiares, políticos y ciudadanos comunes. Claro está que las responsabilidades son diferenciadas, y los docentes deben cumplir un rol fundamental ¿Qué clase de profesorado necesitamos? ¿Qué cambios se demandan?
El grado de compromiso con la política de inclusión que se desarrolla en los centros educativos contribuye a la motivación docente y al éxito escolar, pues ayuda a afianzar en el profesorado la aplicación de métodos, técnicas y estrategias variadas para lograr un aprendizaje significativo en todos los alumnos. Con lo cual desarrolla competencias estratégicas, en combinación con la innovación y la creatividad. En este sentido, coincidimos con autores como Salend y Duhaney al considerar al profesorado como una pieza fundamental para propiciar una enseñanza de calidad para “todos” los estudiantes.
El desarrollo de la inclusión requiere un profesorado coherente, es decir, fiel a sus principios y sus creencias. Un profesor que crea en lo que está haciendo y en lo hay que hacer. Un profesor transmisor de valores. En este sentido, se apuesta por el desarrollo de competencias éticas para desarrollar valores, como aspecto esencial que debe tener todo docente en su formación. Hallazgos coincidentes con los expresados por Arteaga y García García cuando se refieren a la necesidad de compromiso y actitud positiva hacia la inclusión, por parte de los docentes.
Se resaltan aspectos destacados por Alegre en lo relativo a la reflexión y la autocrítica, ya que éstas se manifiestan como capacidades docentes imprescindibles para atender las necesidades de todo el alumnado, además de las competencias pedagógico-didácticas.
Se demanda un cambio de actitud, mentalidad y adaptación del profesorado para el desarrollo de la inclusión. Ello exige un refuerzo constante de las competencias para: investigar, actualizarse, dinamizar, emplear la creatividad, liderar, abrirse al cambio, pues ello contribuirá a mejorar la calidad de la educación, con equidad para responder oportunamente a las exigencias de la sociedad actual y del sistema educativo.
Se manifiesta la colaboración bajo diferentes formas, en el marco del diseño de metodologías activas, como una de las estrategias eficaces en la preparación del profesor para la atención a la heterogeneidad de su población. Aspectos puestos de manifiestos en otros trabajos.
Se requiere un profesorado con un buen sentido del autoconcepto.
Extraído de:
Revista Electrónica de Investigación Educativa
Vol. 15, Núm. 2, 2013
Competencias docentes y educación inclusiva
Teaching Competences and Inclusive Education
José María Fernández Batanero
Universidad de Sevilla
Facultad de Ciencias de la Educación