El presidente de Ecuador, Rafael Correa, finalizó este viernes una intensa visita oficial de dos días a Cuba, donde sostuvo conversaciones con su homólogo Raúl Castro.
Correa, de 54 años, partió de regreso a su país al anochecer de este 5 de mayo y fue despedido por Raúl Castro con un abrazo en la losa del aeropuerto internacional "José Martí" de La Habana.
Durante la intensa jornada de trabajo, el jefe de Estado ecuatoriano dialogó con su par anfitrión en el Palacio de la Revolución (sede del gobierno), en un ambiente "fraternal".
En las pláticas, ambos líderes políticos abordaron "el proceso de integración latinoamericano y caribeño", así como "otros temas de la agenda internacional", de acuerdo con nota oficial.
Después de las pláticas, Raúl Castro condecoró a Correa con la Orden José Martí, la más alta distinción que entrega el gobierno cubano a personalidades extranjeras, por sus méritos como líder de la Revolución Ciudadana en la nación andina, los logros en su gestión presidencial y la hermandad entre los pueblos de Cuba y Ecuador.
El dignatario del país sudamericano llegó a la isla en la noche del pasado día 3 por la ciudad oriental de Santiago de Cuba, al frente de una delegación gubernamental que incluyó al canciller Guillaume Long y la ministra del Deporte, Pamela Morcillo.
Luego de ser recibido por el vicepresidente cubano Ramiro Valdés en la terminal aérea "Antonio Maceo" de esa urbe (a 900 kilómetros al este de La Habana), Correa expresó que "es un honor estar en esta tierra hermana, tierra heroica, tierra de inspiración, para toda la patria grande" y agradeció por "ese ejemplo de dignidad, de lucha permanente".
En la mañana del jueves, el líder de la Revolución Ciudadana inició sus actividades con un homenaje al expresidente Fidel Castro, fallecido en noviembre último, a quien calificó de "ejemplo" para América Latina y el resto del mundo.
Correa depositó una rosa blanca ante el monolito que guarda las cenizas de Fidel Castro en el cementerio de Santa Ifigenia, donde también rindió tributo al héroe nacional cubano José Martí en el mausoleo que atesora sus restos.
A continuación, el visitante fue distinguido con la condición de Hijo Ilustre de Santiago de Cuba, dialogó con jóvenes ecuatorianos que estudian Medicina en esa ciudad, y recorrió una comunidad donde Ecuador contribuyó a edificar 560 apartamentos en 28 edificios de cinco plantas, para beneficiar a familias damnificadas por el huracán Sandy, en 2012.
Visitó, además, el otrora cuartel Moncada, hoy ciudad escolar, asaltado en 1953 por un grupo de jóvenes dirigidos por Fidel para iniciar la lucha armada contra la dictadura de Fulgencio Batista (1952-1958).
Al atardecer del jueves Correa viajó a La Habana, en cuyo aeropuerto "José Martí" fue recibido por el primer vicepresidente Miguel Díaz-Canel, y se trasladó de inmediato a la Universidad Tecnológica de La Habana José Antonio Echeverría (CUJAE), donde compartió una noche cultural con jóvenes coterráneos y estudiantes cubanos.
Durante la velada, la rectora de la institución, Alicia Alonso, le entregó el Sello CUJAE, la máxima distinción del recinto universitario, y calificó al estadista de la nación sudamericana como una autoridad moral.
La jornada del viernes comenzó con una visita a la casi tricentenaria Universidad de La Habana, donde Correa recibió el título de Doctor Honoris Causa en Ciencias Económicas.
Tras impartir una conferencia magistral sobre los desafíos y logros de Ecuador en sus 10 años como jefe de Estado, Correa planteó que la izquierda ha perdido espacios en el continente y el proceso de integración regional atraviesa complejas circunstancias, al tiempo que alertó sobre la implementación de "un segundo Plan Cóndor con otros métodos".
La clave del éxito del "socialismo del siglo XXI" -dijo- es poner la economía en función del bienestar humano y lograr que el poder político defienda el interés común de las grandes mayorías.
El programa de la visita se completó con una ofrenda floral ante el busto erigido a Martí en el Memorial que lleva el nombre del insigne luchador independentista en la homónima Plaza de la Revolución de la capital cubana.
Esta fue la última visita a la isla de Correa como presidente del país andino, responsabilidad que desempeñó durante 10 años, pues el próximo 24 de mayo entregará el cargo al mandatario electo Lenín Moreno, del gobernante movimiento Alianza País.