Concreto,
como aplastando la cara al pavimento.
Concreto,
de la lengua oculta,
al oculto placer
de sofocarme entre tus muslos.
Quedo ahí embarrado,
confundido entre el licor de los fluidos.
Estoy en ti,
perdiendo mi ser entre tus pliegues.
Romo ahora,
del anterior ensayo de conquistas.
Lo admito,
concretamente soy tu esclavo.
Rebelde Luminar