
Fugaz cual reclamo evanescente, susurrada por los labios de una hermosa docente, llega a nuestros oídos la palabra que hoy os presentamos, concupiscente, adjetivo para calificar a aquel dominado por la concupiscencia, del latín concupiscentia, derivado de concupiscere "desear ardientemente" (a su vez derivado de cup'ére "desear")...
La concupiscencia, en la moral católica, es el deseo de bienes terrenos y, en especial, el apetito desordenado de placeres deshonestos...
Gonzalo Rojas (1916-2011, profesor y poeta chileno) emplea nuestra voz del día en su intenso poema Pareja humana:
"Hartazgo y orgasmo son dos pétalos en español de un mismo lirio tronchadocuando piel y vértebras, olfato y frenesí tristemente tiritanen su blancura última, dos pétalos de nievey lava, dos espléndidos cuerpos deseososy cautelosos, asustados por el asombro, ligeramente heridosen la luz sanguinaria de los desnudos:un volcánque empieza lentamente a hundirse.
Así el amor en el flujo espontáneo de unas venasencendidas por el hambre de no morir, así la muerte:la eternidad así del beso, el instanteconcupiscente, la puerta de los locos,así el así de todo después del paraíso:-Dios,ábrenos de una vez."
¡Hasta la próxima encarnación de un errático anhelo delicuescente! ;-).(Sugerida por... Lucía Quinto)