De los procesos electorales hay algo que odio profundamente: la campaña electoral que sin excepción acaba siendo una especie de concurso para ver quien suelta o hace la mayor tontería o barbaridad, y esta campaña es de largo la peor de todas con animaladas de verdadero récord.
Antes de referirme a una breve muestra de astracanadas políticas quiero referirme a una de récord: la visita de Alberto Carlos Rivera a Errenteria en una de las muchas visitas de Ciudadanos a lugares donde dicen que celebran actos de campaña o de propaganda cuando en realidad se dedican a fomentar el odio y provocar conflictos, como lo prueba el hecho que en el País Vasco hay cientos de poblaciones donde un acto de Ciudadanos no habría causado problema alguno, pero ¡¡por casualidad!! Rivera escogió uno de los pocos en que, con las avanzadas técnicas de provocación de Ciudadanos, el conflicto estallaba con total seguridad. Menciono la burrada de Errenteria porque su alcalde ha publicado una carta abierta a Rivera, que adjunto a continuación, que es una denuncia de los métodos provocativos del personaje y sobre todo porque denuncia además que su salvajada pone en peligro el largo período de grandes esfuerzos para superar la violencia y el conflicto en el País Vasco.
Errenteria aparte, los desatinos en campaña han sido muchos y variados aunque la mayoría se concentren en el asunto Catalunya. Al inicio de la campaña ya se produjeron dos inmensos rebuznos por parte del PP cuando en un miting en Barcelona Casado relacionó los CDR con Terra Lliure y Aznar soltó que el totalitarismo nazi catalán se inició con Estat Catalá, cuando Terra Lliure fue un intento de creación de organización terrorista al estilo ETA que fracasó en pocos años porque al contrario que ETA jamás disfrutaron ni del más mínimo apoyo popular, y Estat Catalá fue un importante partido de la República de tendencia derechista y anticomunista cuyos líderes fueron fusilados por Franco o se exilaron y la mayoría fueron asesinados por los nazis en campos de concentración por orden de Franco, además en un hecho concreto el PP y Terra Lliure pedían lo mismo. En la campaña previa al referéndum de la Constitución de 1978 solo dos partidos pedían el no, AP (antecesor de PP) porque la Constitución suponía el fin del franquismo, y Terra Lliure que se estaba intentando restaurar y les faltaba la autorización de Interior que nunca llegó y el partido acabó desapareciendo, pero Terra Lliure pedía el no por la razón opuesta a AP, porque la Constitución era una trampa para continuar un franquismo camuflado de democracia, y probablemente la razón del odio de Aznar sea que finalmente se ha más que demostrado que tenían toda la razón.
Cayetana Álvarez de Toledo, entre otros muchos dislates, va y suelta “¿Por qué Junqueras puede dar una rueda de prensa desde la cárcel y no puede hacerlo un acusado de violación?, comentario al mismo nivel que Irene Lozano, la estúpida global que ya vomitó algo similar hace meses. La Alvarez ha acuñado un nuevo término que usa con frecuencia: Rupturistas, que muy probablemente no se refiere solo al independentismo sino a quien tenga una opinión que no sea idéntica a la de FAES. De todas formas no se puede negar que la Alvarez es de una gran originalidad porque no creo que sean muchos los fascistas que se han graduado en Oxford, y muy `probablemente en esto también es única (afortunadamente).
Ayer sábado 20 Casado en Valencia afirmó que si el PSOE gana las elecciones será Puigdemont desde Waterloo quien decidirá que infraestructuras dejan de construirse en Valencia para hacerlas en Catalunya, con tan mala suerte que al mismo tiempo se producía una descomunal evidencia de que en Catalunya se invierte lo mínimo en infraestructuras cuando por causa de la lluvia cerca de 25 kilómetros de la catenaria de la red de cercanías al sur de Barcelona se quedaron sin electricidad y se interrumpió el servicio con el consiguiente y descomunal caos, por otro lado habitual en la red catalana una semana y otra también.
Dentro de los muchos disparates que se oyen en la maldita campaña hay uno que es una verdadera monstruosidad. ¿Cómo se puede exigir el no indultar a un grupo de presos políticos que todavía no han sido condenados?, y la monstruosidad ya es de dimensiones siderales si se tiene en cuenta el vergonzoso juicio a que están siendo sometidos sin que exista ni la más mínima prueba de que cometieron los delitos de los que se les acusa. Los autores de la bestialidad no podían ser otros que PP y Ciudadanos, acompañados, como siempre, por VOX, que además cuando se refieren a los presos políticos y sus partidos los califican de golpistas porque ellos no precisan de confirmación oficial para cualquiera de sus muchos desatinos.
Como no podía ser de otra forma Pedro Sánchez también tiene sus desvaríos. Ayer afirmaba que en conversación privada todos los independentistas le han reconocido que la independencia de Catalunya es inviable. Seguramente se lo habrán dicho en las muchas reuniones que ha celebrado con ellos desde que el viernes anterior al domingo 10 de febrero en que se celebró la manifestación de la extrema derecha en Colón, Sánchez canceló el dialogo que se había iniciado con los independentistas y sin razón alguna les culpó a ellos de liquidar el diálogo.
Para que nadie se lo pierda adjunto un artículo de Diario 16 titulado “Por que España no es una democracia”, de lectura imprescindible.