Revista Cultura y Ocio
"¿Estás ahí, Satanás? Soy yo, Madison. Acabo de llegar aquí, al Infierno, pero no es culpa mía, salvo tal vez por el hecho de haberme muerto de una sobredosis de marihuana. Tal vez esté en el Infierno por ser gorda... Una auténtica foca. Si una puede ir al Infierno por tener la autoestima baja, entonces es por eso por lo que estoy aquí. Ojalá pudiera mentirte y decirte que estoy en los huesos y que soy rubia y tetuda. Pero, créeme, tengo mis razones para estar gorda.
Para empezar, déjame que me presente."
Palahniuk es un autor gamberro, provocador, divertido, irreverente... Por eso cada título suyo hace que me pique la curiosidad y por eso me acerqué rápidamente al título que os traigo hoy. Hoy traigo a mi estantería virtual, Condenada.
Conocemos a Madison, una preadolescente hija de unos padres multimillonarios que se despierta un día en el Infierno. Según ella nos relata, ha muerto de una sobredosis en un campamento al que la enviaron para librarse de ella. Y el Infierno no es, en absoluto, como se imaginaba. Allí conoce a un empollón, una animadora, ve pasar demonios.. y comienza su aventura más allá de la vida.
Bienvenidos al Infierno de Palahniuk. Así me imagino yo un rótulo luminoso a la entrada de este particular lugar. Por favor, esperamos que hayan recordado morir limpios y con la ropa adecuada. Si usted lleva cosas susceptibles de ensuciarse, como las manos, le rogamos que no las acerque a las rejas de su jaula. Le informamos de que comer es un acto absolutamente innecesario, así que si decide dejarse llevar por la gula y comer unas gominolas, será bajo su responsabilidad. Puede conversar con los vecinos de las jaulas que tenga más cerca y disfrutar del espectáculo. Incluye ríos de sustancias innombrables, todo tipo de olores y espectáculos de demonios come hombres. Si en algún momento le toca ser comida , no se preocupe en exceso, su cuerpo se regenerará. A fin de cuentas, la vida es limitada, pero la condena... esa es ETERNA.
Estamos ante una historia... rara. Todas las de Palahniuk lo son, así que Condenada no iba a ser una excepción. Madison nos relata su estancia con un lenguaje perfectamente adaptado a su edad y condición entre recuerdos de su vida terrenal. El autor no escatima en descripciones, no en vano es conocido por relatar con meticulosidad las cosas que considera dignas de mención. En este caso utilizará a esta casi niña y su experiencia para hacer una crítica mordaz que busca la ironía en sus palabras, la sátira y que se entretiene en ponerle letras a todo aquello que se tiende a considerar políticamente incorrecto.
Chuck escribe bien y aquí nos enseña una pandilla que en lugar de reunirse en una biblioteca lo hace en una sala del infierno, pero a la que tampoco falta ninguno de sus típicos componentes cliché, para regocijo del lector habitual. En mi caso tengo que decir que no es el libro que más me ha gustado, pese a que tiene momentos divertidos y que la crítica es fácilmente identificable, se me ha antojado superficial pese al giro que le da a medida que avanzamos. Cierto es que el libro finaliza con un enorme "Continuará", y conociendo al autor posiblemente me haga cambiar de opinión al final de esta historia, ya que uno de los puntos que más han influido en mi opinión es haberme encontrado con un final abierto.
Tened cuidado, es muy fácil ir al Infierno. Mucho más de lo que nos habían contado. Así que no olvidéis ser buenos y, por si las moscas... cuidado con destripar libros: creo que ese puede ser perfectamente un motivo para terminar en una jaula del inframundo.
Hoy os enseño una rareza, gamberra, divertida y diferente a la que hay que llegar con la mente abierta y que no es apta para estómagos delicados. Para que luego digan que ya está todo escrito... Y vosotros, ¿me decís algún libro curioso con el que os hayáis topado?
Gracias