Condenados a la extinción

La vida avanza y con ella los adelantos tecnĂłlogicos, econĂłmicos y sociales transformando el panorama laboral, de tal manera que, profesiones que hace 20 aĂąos eran habituales y generaban millones de puestos de trabajo, ahora estĂĄn al filo de la extinciĂłn. Por el contrario, otros empleos que hace unos aĂąos nos parecĂan de ciencia ficciĂłn, son ya una realidad.Se calcula que los robots podrĂan desempeĂąar las tareas en las que hoy trabaja el 47% de la PoblaciĂłn EconĂłmicamente Activa. Esto significa que se podrĂan perder mĂĄs de 1.600 millones de puestos de trabajo.
La amenaza principal la encontramos en el sector servicios, puesto que es en el que mĂĄs se ha avanzado. Imaginaros la de millones puestos de trabajo que eliminarĂĄ la implantaciĂłn de los coches autĂłnomos. Y en todo esto tendrĂĄ también mucho que ver la conocida como obsolescencia programada, ya que los aparatos eléctricos estĂĄn diseĂąados para que dejen de funcionar un dĂa seĂąalado, con la consiguiente pérdida de profesiones como reparadores de electrodomésticos.

AquĂ va la lista de algunos de los empleos que segĂşn los estudios estĂĄn condenados a desaparecer en los prĂłximos aĂąos:
Taxista: el perfil de taxista como lo conocemos actualmente estĂĄ condenado a su desapariciĂłn. Las aplicaciones para convertir vehĂculo y los sistemas de carsharing transformarĂĄn el sector del transporte de viajeros en las ciudades. Ya no habrĂĄ que levantar la mano para pedir un taxi, porque probablemente lo habrĂĄs hecho desde tu smartphone con indicadores de voz.

Cajero de autopista: casi cualquier método de pago se harĂĄ de forma instantĂĄnea a través del teléfono mĂłvil, el reloj inteligente o cualquier otra prenda que incluya un chip. Los conductores podrĂĄn pagar sin tener que parar su coche gracias a las tecnologĂas contactless y el desarrollo de nuevas apps de pago.
Cajero de supermercado: Las mĂĄquinas ya estĂĄn substituyendo al personal de grandes supermercados porque ofrecen sistemas automĂĄticos de cobro.
Administrativo de banca: la banca online terminarĂĄ por destronar a la banca tradicional y ello conllevarĂĄ el cierre de sucursales y los despidos masivos de los empleados de atenciĂłn al pĂşblico.

Documentalistas: los documentalistas de papel estĂĄn condenados a la desapariciĂłn por la digitalizaciĂłn de todo tipo de documentos. El big data serĂĄ capaz de jerarquizar y analizar toda la informaciĂłn que haya sido tratada y digitalizada.

Community Manager: aunque a dĂa de hoy es una de las profesiones del sector del marketing y la comunicaciĂłn con mĂĄs empleo, lo cierto es que en unos aĂąos mĂĄs que un trabajo serĂĄ valorado como un aptitud. Por ese motivo, no tendrĂĄn cabida mĂĄs community managers en las empresas, ya que se tomarĂĄ como una habilidad intrĂnseca al puesto de trabajo.

Personal de Call Center: los chatbots y los buscadores por voz serĂĄn claves para la atenciĂłn al cliente, lo que conllevarĂĄ la suspensiĂłn de los puestos de trabajo de los call center. El lenguaje de las mĂĄquinas adquirirĂĄ tintes humanos gracias al desarrollo de los sistemas que consiguen que los programas interpreten con mayor naturalidad. Es decir, los programas informĂĄticos serĂĄn capaces de captar ironĂas, el sarcasmo o saber distinguir si un cliente estĂĄ o no enfadado por el tono de sus palabras.

Operarios de imprenta: la gran mayorĂa de las imprentas y de las artes grĂĄficas ligadas a la impresiĂłn se extinguirĂĄn por la caĂda del consumo del formato papel en favor de los medios digitales.

Carteros: Internet, los drones y las nuevas tecnologĂas condenarĂĄn a la extinciĂłn a la profesiĂłn de cartero. La digitalizaciĂłn de toda la administraciĂłn y de las relaciones empresariales conseguirĂĄn hacer desaparecer el correo en papel, por lo que la figura del repartidor de cartas desaparecerĂĄ.

Costureros: la evoluciĂłn del tejido empresarial textil en Asia y otros paĂses con menores costes de producciĂłn, llevarĂĄ ligada la desapariciĂłn del oficio de costurero. Esta profesiĂłn quedarĂĄ ligada Ăşnicamente a grandes firmas de moda.
Taquillero de cine: las salas de cine estarĂĄn totalmente automatizadas. Los usuarios comprarĂĄn sus localidades a través del mĂłvil y los quioscos de las salas también estarĂĄn gestionados por mĂĄquinas.
Agentes de viajes: Muchas agencias de viajes estĂĄn cerrando a causa de la digitalizaciĂłn. Ya no es necesario ir a una oficina para contratar paquetes de viajes. Gracias a las webs de viajes que encontramos online podemos contratar vuelos y hoteles a precios muy asequibles.

Agricultores: Gracias a los avances tecnolĂłgicos los granjeros podrĂĄn llevar a cabo sus tareas sin necesidad de personal y asĂ crecerĂĄ la productividad. Pero, aunque este oficio no desaparezca nunca del todo, el despoblamiento de zonas rurales afecta gravemente a este sector.
Cocineros: En la mayorĂa de las cadenas de restaurantes, las recetas ya estĂĄn estipuladas. La Ăşnica labor de los trabajadores es limitarse a reproducirlas.

Dependientes: serĂĄn sustituidos por la venta online.

Recepcionistas: ya existen hoteles en la que son los robots los que recepcionan a los clientes, carritos autĂłnomos que trasportan el equipaje y asistentes personales que hacen la limpieza.
Instaladores de equipos eléctronicos en vehĂculos: En la actualidad, la mayor parte de los vehĂculos tienen su propio equipo musical y ordenador de a bordo, que no puede ser sustituido, por lo que todos los operarios que se dedicaban a reparar e instalar estos sistemas cada vez tienen menos coches con los que trabajar.
Reparadores de calzado: La razĂłn es clara: cada vez se usan mĂĄs zapatillas (que no suelen arreglarse) y menos zapatos y, ademĂĄs, pocos piensan ya en que estos duren mĂĄs de dos aĂąos. Si se rompen se tiran, pues comprar un nuevo par es cada vez mĂĄs barato.
Operarios de modelado de metal y plĂĄstico: la llegada de las impresoras 3D puede acabar con los operarios de moldeado y, en general, con todos los obreros que trabajan fabricando piezas de metal fundido o productos termoplĂĄsticos.

Relojero: al igual que ocurre con los zapateros, los relojeros verĂĄn como su negocio no deja de disminuir debido al auge de los productos baratos, la obsolescencia programada y el cambio de usos y costumbres. El reloj de pulseraes cada vez menos usado en favor del teléfono mĂłvil.
Analistas de trĂĄfico: la DirecciĂłn General de TrĂĄfico (DGT) cuenta con personal dedicado a la constante actualizaciĂłn y supervisiĂłn de las incidencias que puedan ocurrir en las carreteras. Este aspecto carecerĂĄ de sentido puesto que el objetivo de los coches autĂłnomos es la completa coordinaciĂłn entre sĂ para salvar hasta 720.000 vidas al aĂąo.
Agentes de movilidad: la regulaciĂłn del trĂĄfico va a ser innecesaria. AdemĂĄs, las multas van a descender drĂĄsticamente pues la adaptaciĂłn a la velocidad mĂĄxima permitida por la vĂa se harĂĄ de forma automĂĄtica y las sanciones por estacionamientos irregulares disminuirĂĄn o desaparecerĂĄn.
Profesores de autoescuela: la educaciĂłn vial carecerĂĄ de sentido. SerĂĄn los coches los que tomen sus propias decisiones, se coordinen y velen por la seguridad tanto de los ocupantes como de los peatones.
Repartidores: el personal de MRW, Nacex, Correos, Seur, DHL y un sinfĂn de compaĂąĂas mĂĄs verĂĄn sus puestos de trabajo amenazados y no Ăşnicamente por los vehĂculos autĂłnomos, sino por los drones. ¡HASTA LA PRĂ“XIMA!