¿Condimentar o no los alimentos de los bebés?

Es una duda muy frecuente entre los padres.
Cerca de los seis meses de edad es cuando los niños comienzan a probar sus primeras comidas, las que serán la base de su desarrollo y crecimiento en la siguiente etapa de su vida.
Los especialistas recomiendan que luego de la leche materna, los alimentos del pequeño sean preparados de forma casera, para así tener claridad sobre los ingredientes que posee también procurando que guarden sus propiedades naturales. Es en esta preparación donde surge la duda sobre condimentar o no la comida del bebé.
Los condimentos son ingredientes que se agregan a las comidas para darle un sabor especial. Éstos no constituyen un alimento, por lo que no tienen mayor aporte nutricional a su desarrollo. Sin embargo, introducir nuevos sabores en la alimentación puede ayudar a que tu hijo, a medida que vaya creciendo, no rechace ciertas preparaciones.
Lo que sí hay que saber es que las primeras comidas deben ser sin sal, ya que su sistema renal es aún inmaduro para procesar el sodio, por eso es recomendable que comience la probar, paulatinamente, después del año de vida.
En cuanto a los condimentos, es preferible evitar los condimentos que puedan ser irritantes para su estómago o que puedan producir alguna reacción alérgica. Lo que sí puedes agregar algunas hierbas aromáticas, tales como laurel, cilantro, perejil, orégano, etc., para hacer más sabrosas las preparaciones del bebé.
Idealmente, los todos los alimentos deben ir incorporándose uno a uno en la dieta del niño, de modo que empiece a reconocer los sabores y también que los padres puedan saber cómo reaccionan frente a estos. En el caso de que le produzcan malestares, vómitos o diarreas debes suspender el consumo y consultar a tu pediatra.
Revista Carrusel