A la mayoría de las personas que sufren una lesión de rodilla les recomiendan como parte de la rehabilitación montar en bicicleta, ya que en la bicicleta, además de fortalecer la musculatura de las piernas, las articulaciones no sufren impactos como en el caso del running. Aun así hay un gran número de personas que montan en bicicleta y tienen dolores de rodilla. La patología más habitual es la condromalacia rotuliana, y es la más habitual porque es una patología que surge debido a la repetición continuada de un gesto que provoca el desgaste del cartílago que une la rótula con la parte final del fémur (cóndilo femoral). En la rótula se inserta en su parte superior el músculo recto femoral, que forma parte del cuadríceps, y por la parte inferior se une a la tibia a través del ligamento rotuliano.
En cuanto a las causas por las cuales se desgasta el tejido cartilaginoso pueden ser muy variadas, y además existen diferentes grados de condromalacia, yendo desde el Grado 1, que es el más leve, en el que simplemente se sentirá una pequeña molestia que no nos tiene por qué impedir montar en bici, hasta el Grado 5, que es el más grave, en el que el hueso tenderá a hipertrofiarse como en la artrosis.
Lo más aconsejable si tenemos dolores de rodilla o ya sabemos que tenemos condromalacia es acudir a un traumatólogo que sea especialista en deporte para que evalúe cuál es el grado de ésta. Si acudimos a un traumatólogo que no es especialista en deporte puede que su primera recomendación sea que dejemos de montar en bici.
No obstante, si no tenemos una condromalacia muy acusada podemos nosotros mismos tomar ciertas medidas para reducir el roce y evitar el desgaste del cartílago. Algunas de esas medidas son las siguientes:
- El sillín: tendremos que evitar llevar el sillín demasiado bajo, ya que si está demasiado bajo estaremos forzando en exceso la articulación entre la rodilla y el fémur. Al llevar el sillín un poquito más elevado flexionaremos menos la rodilla y disminuiremos la presión en la rodilla. Tampoco hay que pasarse subiendo el sillín porque si lo llevamos demasiado alto nos bailarán las caderas y podemos sufrir otra lesión no deseada. En cuanto al sillín también es importante no llevarlo demasiado adelantado para evitar flexionar en exceso la rodilla.
- La cadencia: es importante llevar una cadencia alta, ya que si pedaleamos atrancados aumentaremos la tensión sobre la rótula y por lo tanto favoreceremos el desgaste.
- Los pedales: sería interesante utilizar pedales con pocos grados de movimiento, con el objetivo de reducir desviaciones laterales de la rodilla.
- Estiramientos: los estiramientos son importantes en el sentido de que si los realizamos estaremos eliminando tensiones musculares. Habrá que realizarlos en cuadríceps, isquios, abductores y gemelos.
- Gimnasio: fortalecimiento de los cuadríceps en gimnasio, pero intentando evitar que se fuerce el ángulo articular de la rodilla. Para ello habrá que consultar al monitor y que éste nos recomiende ejercicios adecuados, ya que si no realizamos los ejercicios adecuados en el gimnasio podremos agravar la situación.
- Platos ovalados: muchos ciclistas que tenían problemas de condromalacia han superado este problema con los platos ovalados. Con estos platos lo que conseguimos es eliminar el punto muerto que existe en cada pedalada con los platos convencionales, eliminando así tensiones en la rodilla.
- Suplementación: podremos tomar suplementos como colágeno hidrolizado o cartílago de tiburón, que contribuyen a una mejor función de las articulaciones.
- Biomecánica: por último es importante realizarse un estudio biomecánico, ya que de este modo nos aseguraremos tener una posición correcta cuando vamos encima de la bicicleta, y estaremos evitando en la medida de lo posible los problemas surgidos de la condromalacia.