La condromalacia rotuliana es una afección en la que el cartílago que recubre la parte posterior de la rótula se desgasta o se daña. Es más común en personas jóvenes y activas, especialmente en atletas y deportistas, pero también puede afectar a las personas de la tercera edad.
La condromalacia rotuliana en la tercera edad
En las personas mayores, la condromalacia rotuliana en la gran mayoría de casos está causada por la degeneración natural del cartílago en la rodilla debido al envejecimiento. También puede ser causada por el uso excesivo de la rodilla debido a actividades como caminar, correr o subir escaleras.
Los síntomas de la condromalacia rotuliana en personas mayores pueden incluir dolor en la rodilla, rigidez y una sensación de chasquido o crujido en la rodilla al flexionarla. Los tratamientos son muy variados, incluyendo, quiropráctica, fisioterapia, ejercicios de fortalecimiento muscular y en casos más graves, cirugía.
Es importante que cuando tenemos una cierta edad acudamos a nuestro médico especialista si experimentamos dolor o incomodidad en la rodilla. La condromalacia rotuliana puede empeorar con el tiempo si no se trata adecuadamente. Además, las personas mayores pueden trabajar en la prevención de la condromalacia rotuliana mediante los consejos que a continuación te vamos a dar.
Consejos para la prevención de la condromalacia rotuliana en personas de la tercera edad
Como hemos comentado anteriormente, la condromalacia rotuliana es una afección en la que el cartílago que recubre la parte posterior de la rótula se desgasta o se daña. En este artículo te vamos a dar algunos consejos que serán de gran ayuda para prevenir la condromalacia rotuliana en personas de la tercera edad:
- Ejercicios de fortalecimiento muscular: Realizar ejercicios de fortalecimiento de los músculos de las piernas y la rodilla ayuda a proteger la rodilla de lesiones y a reducir la presión en el cartílago de la rodilla.
- Ejercicios de estiramiento: Hacer ejercicios de estiramiento de los músculos de las piernas y la rodilla ayuda a mejorar la flexibilidad de la rodilla. También reduce la presión en el cartílago de la rodilla.
- Evitar el sobrepeso: Mantener un peso saludable puede reducir la presión en las rodillas y disminuir el riesgo de sufrir lesiones en la rodilla, incluyendo la condromalacia rotuliana.
- Usar calzado adecuado: Usar zapatos cómodos y con buen soporte ayuda a reducir la presión en las rodillas durante el caminar y las actividades diarias.
- Evitar actividades que generen impacto: Las actividades que generan impacto en las rodillas, como correr y saltar, pueden aumentar el riesgo de lesiones en la rodilla. Es recomendable realizar actividades de bajo impacto, como caminar, nadar o andar en bicicleta.
Antes de iniciar cualquier programa de ejercicios es muy importante consultar con un especialista. Además debemos seguir todas las recomendaciones médicas para prevenir cualquier lesión de rodilla… incluyendo la condromalacia rotuliana.
Aportaciones de la quiropráctica
La condromalacia rotuliana es una afección en la que se produce un daño en el cartílago que recubre la superficie de la rótula y el fémur en la rodilla. Está causada por una gran variedad de factores, como lesiones deportivas, desgaste por el uso excesivo, desalineación de la rótula, debilidad muscular o una mala biomecánica de la rodilla.
La quiropráctica es una práctica de atención médica centrada en la salud del sistema musculoesquelético y nervioso, con un enfoque en la mejora de los trastornos de la columna vertebral y las extremidades. Aunque no es posible hacer desaparecer la condromalacia rotuliana, la quiropráctica ofrece diferentes soluciones para la mejora de esta afección. Las más destacadas son las siguientes:
Evaluación de la postura y la biomecánica: La quiropráctica realiza una evaluación de la postura y la biomecánica del cuerpo. Gracias a esa evaluación determina si hay algún problema en la forma en que se mueve o se sostiene el cuerpo. Si se encuentra algún problema, se realizan realizar ajustes y ejercicios para corregir la postura y mejorar la biomecánica. Los ajustes ayudan a aliviar la presión en la rodilla.
Ajustes quiroprácticos: Ayudan a la mejora de la alineación de la columna vertebral y las extremidades. Hecho que reduce la tensión en la rodilla y aliviar el dolor. Además, los ajustes mejoran la circulación sanguínea y la función nerviosa, lo que favorece la curación de la rodilla.
Masaje terapéutico: El masaje terapéutico ayuda a reducir la tensión muscular y mejorar la circulación sanguínea en la zona de la rodilla. Hecho que contribuye a la curación de la condromalacia rotuliana.
Ejercicios de estiramiento y fortalecimiento: Finalmente la quiropráctica recomienda ejercicios específicos de estiramiento y fortalecimiento para ayudar a mejorar la flexibilidad y la fuerza muscular en la rodilla y en la pierna. Por lo que se reduce la tensión en la rodilla y previene sufrir futuras lesiones.
Finalmente reseñar que creemos tener síntomas de esta dolencia debemos acudir a nuestro especialista y solicitar su opinión para tener un diagnóstico lo más exacto posible.