Revista Infancia

Conducir en el embarazo

Por Sacaleches

El embarazo es algo normal y no tiene por qué impedir a la mujer hacer todas las tareas habituales, aunque a veces existen ciertas limitaciones. Conducir es una de esas actividades que se puede seguir realizando en el embarazo siempre que se trate de un embarazo en condiciones normales.

Los dos períodos más importantes y complicados para conducir en el embarazo son el primer y el tercer trimestre. En el primero se pueden dar náuseas y mareos con más frecuencia, y en el tercero se requiere ajustar el asiento y el volante, ya que la distancia se reduce y es más complicado controlar el volante y pedales.

Conducir en el embarazo

Aunque los peligros de una mujer embarazada con una no embarazada no son mayores en caso de accidente, sí se pueden producir complicaciones relacionadas con el embarazo. En el primer trimestre se podría dar lugar a un aborto espontáneo, mientras que en los otros los problemas todavía serán más importantes, siendo en el mayor de los casos desprendimiento de placenta. Para que nos hagamos idea, se puede dar el parto en los dos días siguientes al accidente en un doble de posibilidades. Pero no hay que pensar en eso, porque si se anda con cuidado no existen tantos riesgos de accidente y estos se producirían de igual manera sin embarazo.

Se debe utilizar el cinturón con tres puntos de anclaje (en lugar del de dos), ya que es más seguro. Se coloca la banda superior entre los pechos y la inferior en las caderas por debajo del abdomen sin estar por encima de él. Siempre se debe ir con cinturón de seguridad, aunque existen casos en que un certificado médico lo contraindique. El airbag también debe estar activo, aunque haya quien lo desaconseje.

Se deben evitar los viajes largos, especialmente en el primer trimestre o últimas semanas del embarazo. En caso de hacerlos, hay que descansar cada 2 horas, en las cuales se debe aprovechar para pasear un rato y despejarse.


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