¿Cuántas veces te has visto en la situación de tener que soportar críticas imprudentes y destructivas? ¿Cómo sueles responder? ¿Qué haces en esa situación?
Jake y Amy acuden a terapia de pareja. En una de las sesiones de la quinta semana, la pareja critica la actitud de Paul, el psicoterapeuta.
- Amy: Estoy harta
- Jake: ¿Qué pasa?
- Amy: ¿No te das cuenta de cómo nos habla?
- Jake: (Dirigiéndose a Paul) ¿Qué coño le pasa Paul?
- Amy: ¿Por qué es tan hostil? (Crítica)
- Paul: ¿Te parezco hostil? (Pide detalles)
- Amy: Sí, me lo parece y mucho.
- Paul: Muy bien. (Asume la crítica)
- Amy: ¡¡¡Cómo!!!
- Paul: Yo tengo que soportar que seáis hostiles el uno con el otro y conmigo constantemente. (Aunque haya asumido la crítica, expresa su opinión)
- Jake: Para eso le pagamos…
- Paul: El dinero no es tan importante para mí, Jake. Tengo otros pacientes.
Las críticas pueden clasificarse en dos categorías:
1.- Injustas: si la crítica es injusta, no tiene importancia y no debe prestarle atención.
2.- Constructivas: si la crítica está justificada, aunque siga sin gustarle, a la larga puede resultar útil y positiva.
- Si la crítica es justa acepta todo lo que se pueda justificar y di lo que piensas hacer al respecto.
- Si la crítica tiene una parte de verdad pero es exagerada, acepta lo que está justificado, pero no reacciones a la exageración.
- En el caso del ejemplo que has podido ver en esta entrada, Responder con una pregunta es especialmente útil cuando alguien te está criticando como persona en vez de criticar tu trabajo.
Leticia Ruiz
Beatriz Alberto
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