La consciencia es primordial a la mente, pero la mente quiere darle significado a la idea que nosotros tenemos de nuestro Ser. La mente es tan poderosa que le da sentido a la experiencia de nuestras vidas, la limita en espacio y tiempo.
En silencio, imagínate ¿Qué puedes percibir acerca de ti mismo en la ausencia de pensamientos? Tú continúas existiendo, no hay ninguna clase de pensamiento formado acerca de tu existencia, Ella simplemente Es. ¿Cómo lo sabes? Porque eres consciente de eso. Esta consciencia no es producida por tu cuerpo, ni por tu cerebro.
Este sentimiento de vida no tiene nada que ver con algún cuerpo sutil, no es un alma en forma de fantasma dentro del cuerpo; no tiene un origen en la mente, ni en alguna parte de la psiquis. La consciencia es netamente transcendental, siempre Es, Absoluta y Perfecta. La consciencia es la base de la existencia que trasciende cualquier estado de la mente, emoción, energía y cuerpo.
La Consciencia o el Ser, es netamente espiritual, que es la característica primordial de nuestro Ser, y de toda la existencia y por consecuente también es la esencia del mundo condicional. La Existencia, o el Ser, no son diferentes al sentimiento primordial de Vida. El Ser no puede ser observado, estudiado, dividido, examinado o transformado en un objeto de nuestra posesión. No existe ningún punto de vista, ni ninguna referencia hacia nosotros mismos, que no sea idéntica al Ser que ya somos.
Todo lo que existe, sea condicional o trascendental no puede existir fuera del ser mismo o aparecerse como objetos o formas, inclusive el sentimiento primordial de vida, no es otro diferente al amor, la paz y la felicidad. Estos tres aspectos son las tres caras de la vida misma, y no experiencias que se le pueden atribuir a nuestro ser.
Donde hay paz hay felicidad, donde hay felicidad está el amor, siendo más holísticos, dónde está el amor está Dios.
Hasta la próxima publicación…
Zuluan Orion