Estamos hiperconectados. Nos podemos confesar, tranquilamente, “adictos” a los terminales inteligentes. Si, si…los famosos smartphones que usamos en el baño, la cama o la mesa. Y es que el rápido crecimiento en el uso de los teléfonos inteligentes está cambiando la forma en que muchos de nosotros, especialmente los adolescentes, actuamos en sociedad o pasamos nuestras vacaciones.
Hace un par de días leía un sondeo realizado por Viadeo, la red social profesional con 35 millones de usuarios a nivel mundial, en el que se afirmaba que un 62% de los españoles continúan con cierta asiduidad conectados a su trabajo durante las vacaciones. De este porcentaje, un 44% consulta ‘a veces’ su mail, vía BlackBerry o a través de su red social profesional, y un 18% lo hace con asiduidad, porque su jefe le pide que permanezca conectado.
Paralelamente, ante la obsesión por estar siempre conectados, una nueva tendencia ha surgido: el ‘de-teching’. Un término anglosajón de nueva creación que bien podríamos traducir como ‘desintoxicarse de la tecnología’. El concepto no aboga por la limpieza total de la vida online, simplemente invita a hacer un ayuno temporal con el objetivo de frenar el ritmo y recapacitar sobre la invasión tecnológica y los efectos que están comenzando a tener en las relaciones personales.
El sistema lo podemos reducir en 4 pasos que nos permiten hacer retiros digitales durante el fin de semana, en vacaciones…: Repensar, Reiniciar, Reconectar y Reactivar.
Enlaces de interés:
‘El Retiro Digital’, por Karelia Vázquez.
‘¿Desconectamos en vacaciones?‘, Blog túatú.
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