Volume, aparte de ser una publicación arquitectónica comprometida con la sostenibilidad, siempre ha tratado de ir más allá del “construir edificios” que suele vincularse a esta disciplina. Entre sus reclamaciones está una mayor importancia cultural y política de la arquitectura, mentalidad que se ha ido diluyendo con los años y que los arquitectos y divulgadores contemporáneos se han propuesto recuperar por el bien de las nuevas generaciones.
Como director de Volume, Arjen Oosterman es el más indicado para hablarnos de sostenibilidad, en este caso, desde un punto de vista más transdisciplinar, analizando las diversas interacciones globales de la arquitectura. Un discurso dentro del ciclo de conferencias que realiza el Observatorio Cultural mañana, 27 de abril, en el IED Madrid, cuyo objetivo es intuir los nuevos derroteros que constantemente se abren al mundo de la creación.