Acabamos de regresar de San Francisco. Como os comenté en el pasado post, he dado una conferencia en la Academia Americana sobre el “Abordaje Mediterráneo de la Prevención y Tratamiento del Envejecimiento Facial”.
En dicha conferencia desarrollé entre otros temas 10 “Trucos” para conseguir resultados naturales con Botox entre los que destaco los siguientes:
- Usar poca dosis. Al final se trata de relajar parcialmente la musculatura, no de paralizar. Al usar dosis menor y más repartida el problema es que el efecto dura menos, pero los resultados son mucho más naturales:
- No inyectar la zona central inferior de la frente para evitar las “cejas de diablo”:
- No inyectar la zona inferior de los párpados para evitar el empeoramiento de las “bolsas de los párpados”. Por ello a veces combinamos Ultherapy en los párpados inferiores (para mejorar las bolsas) con botox en las patas de gallo (para elevar las cejas cuando sea necesario):
- No tratar a todo el mundo igual sino “personalizar” los puntos de inyección en función del patrón muscular de cada persona, como veis en los distintos tipos de músculo frontalis (de la frente):
Otros trucos descritos y desarrollados fueron tratar siempre el tercio inferior de la cara con botox, diferenciar la forma de la ceja masculina (más recta) de la femenina (en forma de ala de gaviota), tratar las arrugas producidas por el Botox (en la nariz, alrededor de los ojos, etc), no elevar en todos los pacientes las cejas ya que con el envejeciendo, y a pesar de lo que muchos piensan, las cejas se elevan en un gran porcentaje de los pacientes por lo que si las elevamos más los resultados quedan menos naturales.
Por último el mensaje final fue que es importante combinar tratamientos: hay que transmitir al paciente que no hay ninguna técnica que valga para todo, y que la combinación prudente de distintas técnicas consigue los resultados más naturales.
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