Como complemento de la exposición que se desarrolla en el Archivo Histórico de Asturias, sito en la antigua Cárcel de Oviedo, se está celebrando una serie de conferencias que intentan cubrir el ámbito político, social y masónico en que se movió D. José Maldonado. Podrían haber sido más amplias y ambiciosas, pero los dineros, y las fuerzas son las que son, y tampoco , digamos que la predisposición institucional regional, hoy por hoy va más allá de prestar algún que otra pequeña concesión ,estamos en tiempos de cambio.Por tanto digamos que se ha montado un eje complementario a la exposición: José Maldonado . Ultimo Presidente de la Republica, en función de lo que se podía hacer , y ofrecer. Se abrió pues est serie de charlas con la profesora Alicia Alted, a la sazón Catedrática de Historia Contemporánea de la UNED, que disertó sobre el exilio español y el republicanismo, y cuyas palabras en la conferencia recoge muy bien el Diario La Voz de Asturias.Alicia Alted y su presentador Miguel BernardoFue una conferencia, suave y amable, como es la viva representación de la conferenciante, la cual fue retratando de forma didáctica el exilio y sus circunstancias, y como esto fue calando en su propia construcción como persona e identidad pensante, el contacto con “aquellas gentes de Orden” aquellas elites de la socibilidad española se fueron con lo que tenían, que era su “cabeza” y poco más.Alicia Alted nos fue retratando un exilio duro, lleno de penurias, pero sin muchas esquinas ni rencores, a la hora de exponer todo ese largo tránsito de casi 40 años… de una utopía que a los viejos repúblicos se les iba cayendo por entre las agujereadas manos, como en los cuentos de las “xanas astures”.En la conferencia la figura de José Maldonado, como más adelante diría muy acertadamente David Ruiz fue algo así como un “San José Maldonado” pues no se tocaron apenas los aspectos críticos, oscuros del republicanismo del exilio y la figura de José Maldonado. Uno se da cuenta cuando oye conferencias como las de Alicial Alted, de la gran oportunidad que tenemos de escuchar al otro, pues con ello perdemos parte de esa indagación , de esa memoria histórica, que imaginamos pero que tanto desconocemos. Realmente fue un placer escuchar en una escasa hora todo un recetario de como se construye la historia y como se expone ante un público algo escaso para la entidad del personaje y su relator. Pero ya lo expuse la cainita Asturias nos departe este tipo de cosas.Ya en otro contexto, tuvimos la segunda conferencia esta vez dictada por el David Ruiz, que fue presentado por José Luis Iglesias, de Asturias Laica con un prologo largo y ensalzador, del que el propio autor se desmarcó, tal vez por esa continuada referencia del primero sobre la Revolución del 34 asturiana.José Luis Iglesias, presentando al profesor David Ruiz.Anotar antes de hacer la reseña que como todo esto va por barrios, cofradías, por aficiones y aflicciones, pues digamos que el personal había cambiado, digamos que el perfil de asistencia, pese a unos pocos, había alterado un tanto la faz… seguía faltando el colectivo republicano, el del Oviedín, y el gijonés, y alguno más.. llega a tanto la cuestión que hasta a la hora de la difusión de los actos, la cosa va hasta por cofradías…Puñetero país…Sea como fuere, estábamos ante un David Ruiz, sosegado, la edad y las circunstancias pesan, aunque los destellos de sinceridad de reconocer que los papeles de Maldonado , para el eran un incógnita, cosa curiosa pues llevan en el Archivo, una pila de años, y yo el ultimo de la fila no he tenido problemas en estudiarlos, pues supongo que el tampoco habría tenido problemas, más allá de la querencia en hacerlo.Reconoció no conocer esos papeles, y poco al personaje, más allá de algunas entrevistas personales que mantuvo con José Maldonado y no Julián Maldonado como lo calificó un par de veces. Pero eso no fue óbice para que expusiera a grandes rasgos el panorama social y político en que se movió nuestro insigne republico, y las posibles concomitancias que pudieran haberse dado para que José Maldonado pues se orientara a la política. Como es ya connatural dejó deslizar una par de afiladas referencias a un colega historiador que acentuaba en su prosa sobre José Maldonado como hombre de Tineo, "ya que este había estudiado en “el prestigiosos colegio de los Jesuitas de Gijón , lo cual le valió a David Ruiza sacar a colación al Pérez de Ayala y su famoso A.M.D.G.para contraponerlo con lo de “prestigioso” del colega historiador. O sea que reparte en todos los lares.Tras esto el análisis de David Ruiz, fue certero, puntilloso en algunos aspectos y como no podía ser menos con matices críticos, pues no se trataba de hacer de José Maldonado , un santo , sino ayudar a desvelar los claro y oscuros, como la entrega de las instituciones republicanas a la monarquía borbónica, sin que mediaran las condiciones para ello. Digamos que hubo prisas y poco reflexión…. para mi que había cansancio y ganas de dejar la pesada carga republicana atrás..Luego puso el acento en otro par de cuestiones como el 34 y las reacciones gubernamentales, y sobre el porqué no se negoció en vez de ir a una “guerra”, y aportó varias cuestiones para el debate y la reflexión sobre el quehacer de los socialistas y el papel de las organizaciones obreras en todo el periplo de 1900 a 1939, su excesivo papel y poca coherencia en algunos casos… Interesante y con un llamado a la reflexión sobre todo el período y el papel del republicanismo.
Así fue y al menos así se lo he contado
Víctor Guerra
Revista Historia
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