CONFESIONES DE UNA MÁSCARA, YUKIO MISHIMA | 1949 | NARRATIVA | ALIANZA EDITORIAL | 240 PÁGS«Hasta la idea de mi propia muerte me hacía estremecer con un placer desconocido. Tenía la sensación de poseer todo.» Koo-chan, el joven narrador de Confesiones de una máscara, es un alma atormentada por una sensibilidad turbadora que va creciendo con el estigma de saberse diferente a los demás. De aspecto débil y enfermizo, solitario y taciturno, de extracción menos favorecida que sus compañeros, irá descubriendo sus inclinaciones homosexuales cuando se siente atraído por Omi, un chico de fuerte constitución. Pero, esclavo de lo convencional, no puede aceptar que trasciendan sus diferencias y deseos, por lo que establece una relación con Sonoko, la hermana de su amigo Kasuno, intentando convencerse de que está enamorado de ella. Mientras asume su escaso poder para amar, irán aflorando sus fantasías y su fascinación por la belleza entremezclada con la sangre, la violencia, la muerte..., escenificado en el cuadro de Guido Reni que representa el martirio de San Sebastián. Confesiones de una máscara, traducida por primera vez del japonés, es un clásico de la narrativa moderna. Narrada en primera persona, ha sido considerada como una de las novelas más autobiográficas de Mishima.Al inicio del año me propuse leer más literatura japonesa así que tras buscar un poco encontré Confesiones de una máscara. No tenía mucha idea sobre el autor, tampoco sobre la novela así que lo empecé sin ninguna idea preconcebida y ha sido lo mejor que he podido hacer.
Para empezar el libro es raro, al menos para mí, está narrado por nuestro protagonista a modo de biografía y a veces no sé si habla del protagonista o del autor mismo (por lo que he leído sobre él). Y en vez de narrarnos toda su vida como sería lo habitual, Koo-chan nos cuenta cuatro episodios de su vida que le marcaron brutalmente.
Los temas centrales son el descubrimiento de la sexualidad (homosexualidad), la guerra que marcaba aquella época y la necesidad que tiene Koo-chan de aparentar ser alguien que no es. Por aquellos tiempos no estaba bien visto ser homosexual, de hecho me sorprende que publicaran el libro por la controversia que podía generar. Creo que fue muy valiente.
Koo-chan es un joven enfermizo, de apariencia débil y siente atracción por la sangre y por la idea de la muerte. Sin duda no es el típico protagonista pero a veces me costaba entender sus razonamientos, como su ego y su relación con Sonoko. Estaba tan obsesionado en ser como los demás, no destacar como distinto que se obligaba a creer que le gustaba Sonoko e incluso le atraía. Todo esto deja ver la máscara que ha tenido que llevar Koo-chan toda su vida para ocultar su orientación sexual. Desde las primeras páginas no cabe duda pero es cuando lees su amor por Omi cuando te das cuenta de su carácter pasional.
Su sensibilidad se demuestra a lo largo de la obra porque es un enamorado de la belleza como podía ser la de Sonoko o la belleza que encontraba en la sangre o en la idea de la muerte. Para él ésta es una forma de poner fin a su teatro pero a la hora de la verdad todos queremos vivir y de eso ni Koo-chan se salva.
La pluma de Yukio me ha gustado mucho y espero repetir pronto. Me ha sorprendido gratamente y si te gusta la lectura japonesa te lo recomiendo encarecidamente.
¿Y vosotros/as os gusta la lectura japonesa? ¿Habíais leído ya a Yukio Mishima?