¿Estás interesado en emprender? Déjame contarte algunos aspectos que te pueden ayudar a decidir o a vivir ese camino de una forma completamente distinta. Hace casi ocho años fundé junto a mi socio, Oscar Figueira, ARAVANLABS. Una empresa comprometida con la innovación en microbiología. Luego de descubrir una oportunidad en un nicho de mercado local para fabricar productos y servicios que permiten detectar patógenos en alimentos, decidimos embarcarnos en una de las aventuras más importantes de nuestras vidas.
Siempre nos desveló buscar la forma de salir del ambiente local, e impactar a nivel global. Seguimos en esta búsqueda hasta encontrar esta oportunidad. Entendimos que la unión de los mundos de biotecnología y software nos daría esa escalabilidad que buscábamos, y también nos hicimos conscientes de que teníamos un conocimiento muy específico y know-how que realmente nos daban el vehículo para hacerlo. Entonces Oscar y yo creamos nuestro segundo emprendimiento: metaBIX Biotech.
Sin embargo, este artículo, no se trata ni de biotecnología ni de software ni de bionegocios. Se trata de confianza, comunicación y osadía.
Me centraré en tres de los principales aprendizajes que siento que son importantes de transmitir a cualquiera que esté interesado en recorrer este camino.
DAR EL SALTO DE CONFIANZA PARA EMPRENDER
Lo primero que hay que saber es que este salto de confianza no es nunca en la idea de negocios, ni en el mercado ni en nada que se le parezca. El primer acto de confianza es en ti mismo. Confiar en que eres capaz de desarrollar las habilidades que sean necesarias para llevar adelante tu proyecto y que serás lo genuinamente responsable para reconocer también tus limitaciones y decidir qué pasos darás para asegurarte de que el proyecto no se afecte por ellas, sino al contrario, definir una estrategia para que lo potencien.
La sociedad en la que vivimos te ha programado para que tengas miedo al éxito. Sí, estoy segura de que nos han programado, y lo siguen haciendo, para ello. Permíteme explicar qué es lo que entiendo por éxito. El éxito no es la cuenta de banco ni un título ni una carrera, incluso no lo es la familia. El éxito es la capacidad de descubrir nuestra esencia, nuestro propósito y ser auténticos en nuestras vidas a la vez de ser individuos funcionales que aportan positivamente a la sociedad. Entonces el fracaso, por simple oposición, no es más que dejar de ser nosotros mismos, retraernos o, aún peor, jamás descubrirnos.