Erase una vez un grupo de … ranitas… que organizaban una carrera y la meta era llegar a la cima de una roca. Muchas ranas habían acudido para ver y apoyar a los pequeños pero, sinceramente, nadie pensaba que sería posible trepar hasta arriba de esa roca tan alta.
Empezó la carrera y se oían muchos gritos – no tantos para animar – más bien: “No llegarán nunca”, “Es imposible llegar al final”, “Nadie ha llegado tan alto antes”,…
Los participantes iban abandonando la competición – uno tras otro se rindió ante el imposible reto.
El publico siguió gritando: “Ninguno podrá subir hasta arriba”, “Imposible…”,…
De todos los que iniciaron la prueba solo quedaba uno. Sin ninguna intención de rendirse consiguió vencer el cansancio y logró llegar hasta la cima.
¿Cómo era posible? ¿Cómo la había hecho?
La ranita ganadora era sorda.